Los pagos por turismo, en cambio, fueron de 301.000 millones de pesetas, un 11,8 por ciento menos. De esta forma, el saldo favorable a España por actividades turísticas se situó en 1,2 billones de pesetas, un 27 por ciento superior a los siete primeros meses de 1993.

Este saldo fue más positivo para España gracias al crecimiento del número de vistantes (32,8 millones) de enero a julio, un 9,9 por ciento más, y a la menor salida y gasto de los españoles en el extranjero.

En julio, los ingresos por turismo fueron de 331.000 millones de pesetas, un 11,4 por ciento superiores a los del mismo mes del año pasado, y los visitantes alcanzaron un total de 9.059.792, 900.267 más (un 11 por ciento).

En cuanto a los medios de transportes utilizados en los siete primeros meses, las llegadas por aeropuerto crecieron un 20 por ciento (2,1 millones), mintras que las entradas por carretera aumentaron un 4,4 por ciento. El aeropuerto con mayor tráfico de entrada de extranjeros fue el de Palma de Mallorca.