Este resultado es consecuencia principalmente de un mayor gasto por cada uno de los visitantes que acude a nuestro país, ya que se prevé que acudan 63,8 millones, con un incremento de tan sólo un 1% sobre 1995.

Los ingresos brutos por turismo se situarán en unos 3,26 billones, un 4,5% superiores a los del año pasado, mientras que los pagos que realizarán los españoles en el extranjero crecerán en menor medida, un 3%, situándse en 568.000 millones.

La evolución del saldo turístico en los cinco primeros meses del año corrobora estas previsiones, ya que los ingresos por turismo crecieron por encima de un 8%, situando en 954.200 millones de pesetas el superávit por este concepto, con un aumento del 7,6%, según datos del Banco de España.