EL SALDO ENTRE EL ESTADO ESPAÑOL Y LA UE FUE FAVOABLE EN 418.400 MILLONES EN EL PRIMER SEMESTRE

MADRID
SERVIMEDIA

El Estado español obtuvo un saldo favorable de 418.400 millones de pesetas en el primer semestre de este año entre los fondos recibidos de la Unión Europea y las aportaciones realizadas para el sostenimiento de las políticas comunitarias, según datos del Banco de España a los que tuvo acceso Servimedia.

Los ingresos percibidos de la UE ascendieron a 783.400 millones de pesetas, canalizados a través de los distintos fondo estructurales y el de Cohesión, en tanto que los pagos se elevaron a 365.000 millones de pesetas.

El Feoga-Garantía, el fondo comunitario que canaliza las ayudas a los agricultores y ganaderos para el sostenimiento de los precios y las producciones, pagó 394.800 millones de pesetas entre enero y junio de este año.

El Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), que proporciona ayudas para la puesta en marcha de proyectos que faciliten un crecimiento regional equilibrado, abonó otros 127.600 milones.

El Fondo Social Europeo (FSE), que transfiere fondos al Inem para financiar cursos de formación profesional y para el reciclaje de parados afectados por el declive de zonas industriales, desembolsó 127.600 millones.

El Feoga-Orientación, que tiene por objetivo la adopción de medidas de reestructuración agrícola que van más allá de la mera intervención en los mercados con compras o ventas de productos destinadas a garantizar unas rentas mínimas a los agricultores, canalizó otros 84.000 milloes.

Finalmente, el Fondo de Cohesión, del que España empezó a recibir ayudas en 1993, transfirió al Estado español 87.100 millones de pesetas entre enero y junio de este año para proyectos relacionados con el medio ambiente y las comunicaciones entre estados fronterizos.

La puesta en marcha del Fondo de Cohesión ha permitido mejorar el saldo de transferencias con la UE, ya que sólo son beneficiarios de él los cuatro países más pobres de la Comunidad: España, Grecia, Irlanda y Portugal.

Esta s una de las razones que suscita algunos recelos entre estos países a la hora de apoyar una ampliación de la UE a estados más pobres de los antiguos países del Este, un inconveniente que no se plantea con los nuevos y acomodados socios que entraron este año: Suecia, Finlandia y Austria.

(SERVIMEDIA)
14 Ago 1995
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