Duante su intervención, en la que también estuvo presente el ministro de Industria y Energía, Juan Manuel Eguiagaray, Salas aseguró que, a la decisión ya tomada por el INI de hacer que las empresas de Teneo no acudan a los presupuestos del Estado para financiarse, se suma ahora la de autofinanciar la consolidación del grupo.

Esto significa, añadió, "la renuncia al endeudamiento", o lo que es lo mismo, "una autolimitación adicional que consiste en que Teneo financie con los recursos generados internament los activos de riesgo, o en su caso, si estos no fueran suficientes, recurriendo a desinversiones".

Salas fue claro al señalar el peligro de una decisión así, ya que podría ocurrir "que una desfavorable coyuntura económica, o una mala gestión o la mezcla de ambos, nos obligara a ir desinvirtiendo progresivamente, lo que en límite, podría llevar a la desparición de Teneo".

En cambio, indicó, también encierra un reto, y es que, "si el resultado obtenido es positivo, habremos conseguido un gran gruo empresarial, de los que tan necesitada está nuestra economía".

Señaló que la política de gestión del grupo es clara, y es el desarrollo de los negocios en los que Teneo puede mantener una mejor posición competitiva, y por tanto de rentabilidad, dejando aquellos que están en peor posición.

El tercer criterio de gestión es la incorporación de otros accionistas al capital de esta empresas con futuro, ya que les dota de más estabilidad accionarial, al tiempo que se facilita la entrada de socios estatégicos en los negocios en los que su desarrollo lo requiere.

En esta línea están los contactos, siguió explicando Salas, que el Grupo Teneo y su compañía de aluminio Inespal mantienen con empresas nacionales y extranjeras con el fin de identificar un socio o lograr una alianza que permita superar las debilidades estructurales de su negocio.