El euro va a intensificar, destaca el informe de la comisión dependiente de la ONU, la competencia en el mercado de trabajo. Los gobiernos, que ya o podrán echar mano de los tipos de cambio, intentarán conseguir competitividad flexibilizando los salarios, que tenderán a descender. Además, se va a intensificar la movilidad de la mano de obra ante la ausencia de fronteras.

Estos cambios podrían finalmente originar conflictos sociales importantes y un rechazo popular al euro, advierte la CEE/ONU. La adopción de la moneda única conduce a las economías europeas a un terreno desconocido.

Por su parte, el informe subraya que la crisis en el sudest asiático obligará a los países de esta zona a buscar nuevos mercados y los trabajadores europeos, generalmente bastante cualificados, deberán hacer frente a productos muchos más baratos procedentes de Asia.