SALA AFIRMA QUE LA DECISION DEL JUEZ QUE CONCEDIO EL PERMISO AL ASESINO DE LA NIÑA DE VILLALON "NO FUE IRREFLEXIVA"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Pascual Sla, afirmó hoy que la decisión adoptada por el juez Ignacio Sánchez Yllera, que concedió el tercer grado a Manuel Valentín Tejero, presunto asesino de la niña Olga Sangrador Caballo, "no fue una decisión irreflexiva".

"No se trata de una resolución irreflexiva, ya que se han tenido en cuenta todos los pasos que prevé la ley y se han ponderado todas las circunstancias", añadió Sala minutos antes de presidir el acto de toma de posesión como nuevo técnico del CGPJ del ex juez de vigilancia penitenciaria e Valladolid, Sánchez Yllera.

Sala, que lamentó el carácter repulsivo de los hechos, quiso librar de toda responsabilidad al juez indicando que su postura fue correcta, "pero la conducta humana es imprevisible tanto para los jueces como para el resto de las personas".

El magistrado añadió que el Consejo "tiene en cuenta" los sentimientos de la familia de la niña asesinada, "pero como delito la Justicia actuará como actúa normalmente, con independencia y contundencia".

En contra de lo manifesado ayer por el ministro de Justicia, Tomás de la Quadra-Salcedo, que calificó de error trágico y lamentable la concesión del permiso, Sala consideró que la decisión fue acorde con el dictamen emitido por el equipo técnico de la prisión, compuesto por siete personas y que resolvió con mayoría a favor de la aplicación del tercer grado.

El presidente del Consejo General del Poder Judicial explicó paso a paso el proceso seguido contra Manuel Valentín Tejero, que fue condenado a 4 años de prisión en 1987 or dos delitos de abusos deshonestos y otro de desórdenes públicos.

Durante 1988 y 1989 disfrutó de permisos de salida por decisión de la junta de gobierno y el equipo de tratamiento de la prisión, que en marzo de 1990 aprobó la concesión de la libertad condicional, sin que el fiscal se opusiera.

Según Sala, las autoridades penitenciarias convinieron que era lo más adecuado para la reinserción del preso, "que contaba con el apoyo de la familia y posibilidad de trabajar".

Sin embargo, en abri de 1991 el Tribunal Supremo revisó una de las condenas de abusos deshonestos contra Manuel Valentín Tejero y dictó 6 años de prisión más para el procesado por un delito de tentativa de violación. Ante esta nueva sentencia, Valentín Tejero tuvo que reingresar en prisión y la dirección de la cárcel planteó de qué forma podría cumplir la nueva condena.

El equipo de tratamiento informó favorablemente, con cinco votos a favor, la aplicación del tercer grado, pero la Dirección General de Instituciones Penienciarias se opuso, por lo que Manuel Valentín Tejero recurrió ante el entonces juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, Ignacio Sánchez Yllera, que en diciembre de 1991 le concedió el tercer grado.

El magistrado no quiso pronunciarse sobre la petición del CDS para la reforma del actual sistema penitenciario y anunció que el Consejo no se ha planteado todavía la posibilidad de iniciar una investigación sobre los hechos.

Asimismo, estimó que no era necesario posponer el acto de toma de poseión del nuevo cargo del juez Sánchez Yllera, porque "ninguna resolución hecha por el juez durante su carrera puede incidir en un nombramiento hecho por el Consejo".

Por su parte, Ignacio Sánchez, que ayer hizo sus primeras declaraciones sobre este asunto, pidió a los medios de comunicación que respeten el silencio "que quiero guardar a partir de hoy sobre este tema".

(SERVIMEDIA)
30 Jun 1992
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