En opinión de Sala, Rodríguez Ibarra utilizó términos y expresiones que hasta ahora "sólo habían utilizado nuestros adversarios". Según añadió, la actitud del presidente de Extremadura era inaceptable porque se basaba en el victimismo y la confrontación entre comunidades autónomas.

Los socialistas catalanes se mostraron contrarios a las citadas declaraciones, ya que, según su secretario de organización, "una gran mayoría del país y los socialista sabemos que no hay cosa más alejada de Felipe González que los planteamientos caudillistas".

"Yo no sé si esto hace ganar votos en Extremadura pero lo que está claro es que es perjudicial, no sólo para el socialismo sino para el conjunto del país", añadió Josep Maria Sala sobre los ataques de Rodríguez Ibarra al sector renovador de su partido.

El dirigente del PSC hizo estas declaraciones durante la rueda de prensa convocada por este partido para explicar que el Plan Territorial General de Catalña, aprobado por el Consejo Ejecutivo de la Generalitat el pasado mes de diciembre, todavía no existe porque "nadie lo ha visto".

Los socialistas catalanes dijeron que este plan era un "espejismo" y acusaron al Gobierno de Jordi Pujol de intoxicar a la opinión pública con "compromisos fantasiosos".