En su comparecencia ante la Comisión de Defensa en el Congreso de los Diputados, y ante las preguntas por los cambios de personal, el director del CNI señaló que existe "un problema interno" que deberán "resolver" pero que no se debe a "cuestiones de discrepancia" sino de "adhesión al proyecto" por parte de los profesionales que trabajan en el servicio de Inteligencia.

"Insisto, no todo el personal del centro está dispuesto a trabajar con ahínco, con esmero, en sus cosas, y esto es un tema que por un sistema de decantación natural finalmente se va cayendo, solventando. Los cambios no están provocados por discrepancias, sencillamente, por necesidad, porque la maquinaria es muy exigente", aclaró el director.

Sáiz, que alabó la profesionalidad de los que trabajan en el CNI, señaló que "el trabajo quema mucho y hay que rotar en los cambios, en los destinos" y "aquel que está descomprometido, que no está disponible para el proyecto del centro finalmente se empieza a descolgar".

"No es una cuestión de que el que discrepa se queda fuera, todo lo contrario, el que se queda fuera, (es) porque lo decide él, y él mismo se está autoeliminando", concluyó el director del Centro de Inteligencia.