SAENZ COSCULLUELA DENUNCIA QUE LOS PARLAMENTARIOS HAN SIDO REDUCIDOS A MANDADOS DE SUS JEFES POLITICOS

- Reclama cambios profundos para fortalecer la iniciativa individual de los diputados

MADRID
SERVIMEDIA

El diputado socialista Javier Sáenz Cosculluela ha publicado en el último número de la revista de orientación guerrista "Temas" un duro alegato en favor de que se adopten medidas para potenciar la iniciativa y el poder individual de los parlamentarios, ane la evidencia de que se han convertido en unos simples mandados de sus jefes políticos.

Cosculluela, que plasma sus reflexiones en un artículo titulado "El mandato representativo de los diputados", comienza su análisis señalando que, "a pesar del pomposo reconocimiento de que representan al soberano popular, los diputados, por virtud del Reglamento del Congreso y de malos usos que se han impuesto, carecen de las facultades propias de un parlamentario europeo regido por sistema de cámara".

"Los dputados", afirma, "no tienen capacidad de iniciativa de control o legislativa, que requiere el visto bueno de la dirección de su partido político o subsidiariametne de los órganos directivos de sus grupos parlamentarios".

Además, "tienen nula influencia en la aparente elección del Presidente de la Cámara, carecen de mecanismos para influir u orientar las candidaturas de los magistrados del Tribunal Constitucional o Consejo General del Poder Judicial a quienes deben votar. No tienen capacidad para fija postura salvo en los suplicatorios".

A ello se une que "no pueden expresarse personalmente, sino a través de los grupos, ni siquiera en el más reducido ámbito de una comisión, en la que, cuando se celebran comparecencias de ministros u otros altos cargos, se tienen que limitar a ver, oir y callar".

La requisitoria del diputado socialista continúa señalando que los parlamentarios "necesitan de la autorización del portavoz de su grupo para toda iniciativa, por nimia que sea. Y a veces las posicions que adoptarán los diputados las fija una minoría e incluso en ocasiones una sola persona, el jefe".

A su juicio, esta situación es posible porque "los grupos parlamentarios, todos, están fuertemente jerarquizados y la cúspide de los partidos concentra muchas de las facultades teóricamente atribuidas a los diputados".

Eso hace que cuestiones que deberían acometer los diputados sean decididas "desde la sensibilidad y apreciaciones de una élite muy reducida cuyas decisiones han de disciplinadament cumplir los parlamentarios. Esto vale para el Partido Socialista, para los restantes partidos y, como los acontecimientos demuestran, para un Partido Popular que está a gusto con ese sistema que ha endurecido".

Cosculluela prefiere no dar un listado cerrado de soluciones, pero sí apunta que "si el acceso al escaño se hace en candidaturas con listas cerradas y bloqueadas, serán los redactores de las listas quienes designarán los diputados, limitándose los ciudadanos a legitimar democráticamente, a eleir, pero no a decidir con suficiente plenitud".

"Caben soluciones muy drásticas", añade, "como la revisión del sistema electoral, que bien podría evolucionar hacia un sistema mixto de lista y circunscripción uninominal", y "cabe al menos proceder al desbloqueo y apertura de las listas".

En su opinión, "cabe además que en el seno de los partidos se impongan elecciones primarias o internas que, aun con defectos, es evidente que han aportado dinamismo y esperanza en los ciudadanos".

(SERVIMEDIA)
03 Sep 1998
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