Esta evolución obedece, según la compañía, al efecto que supuso en las cuentas de hace un año la venta de acciones de BBVA y los dividendos cobrados, que reportaron 102,8 millones de euros. Sin esta cuantía, el beneficio de este año sería un 78,5% superior al de 2005.

El beneficio bruto (Ebtida) alcanzó los 234 millones de euros, un 17,4% más que en 2005. La mitad (55,5%) de este resultado es fruto de actividades a largo plazo, como concesiones de infraestructuras, patrimonio inmobiliario en renta y servicios.

Los ingresos de la compañía se elevaron en los tres primeros meses del año un 21,4%, hasta los 993 millones de euros.

Todas las áreas de actividad registraron incrementos de su facturación, destacando Sacyr, con un 30%; Itinere y Vallehermoso, con un 14% cada una, y Valoriza, que triplicó su facturación.

La cartera de obras y servicios asciende a 71.434,7 millones de euros, un 17,2% más que hace un año. La cartera de construcción sube un 39% (5.230,2 millones); la de Vallehermoso mejora un 12,6% (2.037 millones); los pedidos concesionales suben un 5,4%, y la cartera de ingresos en patrimonio inmobiliario ya supera los 4.000 millones.

En servicios, una vez integrada la Empresa de Aguas de Tenerife (Emmasa), la cartera sobrepasa los 8.240 millones de euros, más del doble que hace un año (3.838 millones en marzo de 2005).