Mientras los expertos pensaban que las cifras de bebés con lesiones por fuertes sacudidas eran de 11,2 por cada 100.000 casos, los expertos escoceses creen que la proporción llega al 24,6 por 100.000.

El síndrome del impacto de una sacudida es una de las principales causas de muerte entre los bebés. Este problema cobró relvancia pública en 1997, cuando se acusó a la niñera inglesa Louise Woodward de asesinar al bebé que cuidaba por agitarle violentamente.

Los síntomas van desde la hemorragia cerebral y la hinchazón hasta las fracturas. Mientras aumentan las muertes de bebés por esta causa, también lo hacen las lesiones de por vida por la misma razón, como lesiones cerebrales, problemas visuales, consecuencias psicológicas y dificultades en el aprendizaje.