Fuentes próximas a estos miembros de la Iglesia vasca informaron a Servimedia de que estos tres religiosos que estaban amenazados por la banda etarra y que siguen estando protegidos son los jesuitas Fernando García de Cortázar y Antonio Beristain, así como el sacerdote Jaime Larrínaga.

Las fuentes consultadas aseguraron que el conocido historiador García de Cortázar mantiene escolta permanente en la capital vasca donde reside y donde ha recibido en el pasado amenazas de los terroristas y su entorno.

Por su parte, Beristain, destacado experto en Criminología, también tiene asignados guardaespaldas de forma permanente, tanto en la localidad en la que vive como en sus movimientos por el País Vasco.

LISTA DE OBJETIVOS

Otro religioso que necesita protección en sus desplazamientos por el País Vasco es el sacerdote Jaime Larrínaga, que debió abandonar su parroquia de Maruri (Vizcaya) tras aparecer en la lista de objetivos de la banda terrorista.

Este dato sobre el mantenimiento de la escolta a estos tres religiosos vascos se ha hecho público coincidiendo con la presencia en España del sacerdote norirlandés Alec Reid, que este lunes intervino en un foro de debate en Madrid.

Reid dijo en este encuentro que su labor de mediación en el País Vasco cuenta con el apoyo de los responsables de su congregación, los redentoristas, por lo que calificó su actuación en este asunto como de "oficial".

Asimismo, el religioso norirlandés relató cómo durante su estancia de los últimos meses en España le ha prestado ayuda para su labor de mediación el sacerdote vasco Joseba Segura, que esta vinculado al Obispado de Bilbao.