Larrínaga declaró a Servimedia que "Jesucristo, en el que la Iglesia tiene que inspirarse, estuvo con los más pobres, y en este caso los más pobres no son los que tienen las pistolas, los más pobres son las víctimas".

Por este motivo, este sacerdote destacó que "la Iglesia tiene que ser más bien parcial" en favor de las víctimas, en referencia a que debe apoyar su postura en el marco de cualquier proceso de negociación con ETA.

El ex párroco de Maruri valoraba así el hecho de que el santuario guipuzcoano de Loyola, perteneciente a la orden de los jesuitas, esté acogiendo conversaciones entre PSE, PNV y la ilegalizada Batasuna para poner en marcha la llamada "mesa de partidos".

A este respecto, Larrínaga señaló que "si vienen a mi casa yo no les ofrezco el lugar, porque estoy en contra del proceso", al tiempo que lamentó las críticas que se están lanzando desde algunos sectores a la Asociación de Víctimas del Terrorismo.

En esta línea, este sacerdote insistió en que "la Iglesia tenía que estar totalmente con las víctimas, no con los terroristas". A su juicio, los que han sufrido atentados terroristas "son las que más quieren la paz", puesto que "la guerra la han traído los terroristas".