Fernández Campo pronunció un discurso de agradecimiento, en el que no dejó de aludir directamente a los concejales de IU en el ayuntamiento ovetense, que se opusieron hace dos años a la concesión de este homenaje.

En aquella ocasión los ediles de IU se negaron a concederle la Medalla de Oro por considerar que su participación en la defensa de Oviedo en el bando nacional, durante la Guerra Civil española, no constituía un "mérito suficiente ni acertado para haerle merecedor de ese título". Fernández Campo declinó entonces aceptar el homenaje por no haber sido concedido por unanimidad.

ACEPTAR EL PASADO

En el discurso de hoy, el general recordó aquellos sucesos y dijo que "no se trataba de que votaran 'no', lo que es natural y legítimo, sino que se justificaban con razones que me llegaban al alma y que no podía renunciar, ya que fui alférez provisional de Infantería, tomé parte en la defensa de Oviedo y presté servicios en la Casa de Su Majestad el Rey". "Se me cayó el alma a los pies (cuando conoció la discrepancia de IU), más que por mí mismo, por Asturias, por el sentimiento de paisanaje frustrado, por la resurrección de algo que imaginaba ya vencido", agregó.

Sabino Fernández Campo continuó su discurso afirmando que "el que trata de borrar o disimular su historia, por modesta que sea, es un cobarde y he de reconocer que me indignan y me dan pena las conductas de quienes tratan de ocultar un pasado que ya no está de moda o que se ha demostrado ue era censurable".

El ex jefe de la Casa Real se emocionó al recordar sus años vividos en Oviedo y a sus familiares, al tiempo que agradeció la distinción. Además, rogó "a quienes no me consideraron digno de estas distinciones que me permitan no renunciar a mi pasado, que está ahí y no puede borrarse".

El alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, dijo en su discurso que "cuando se analicen, con la perspectiva que da el tiempo, sus servicios a este país, quedará situado a la misma altura que Jovellans, Clarín o Pérez de Ayala. Su nombre estará fuertemente vinculado a la operación histórica de la transición política de España".

Por su parte, el presidente del Principado, Antonio Trevín, dijo en su discurso que "Oviedo debe estar agradecida a este hombre singular que ha dado sobradas muestras de amor por su ciudad y que ha contribuido notablemente a su proyección y universalización".

Trevín recordó la concesión de la Medalla de Oro de Asturias a Sabino Fernández Campo por el Gobierno regional,sumándose a la del Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, y a la del premio Nobel asturiano Severo Ochoa.