En una entrevista concedida a Servimedia, Sabando se mostró decididamente prtidario del proceso de cesión de competencias sanitarias a las comunidades autónomas, "siempre que el proceso cuente con una financiación adecuada".

En opinión del consejero, los responsables nacionales y regionales deberán crear las condiciones necesarias para que la sanidad pública madrileña pueda mantener su nivel tecnológico y profesional una vez culminado el proceso.

Estos acuerdos estarán marcados por "un acuerdo de máximo nivel, como es el pacto autonómico", que establecerá la fórmula de inanciación y de acceso a las competencias, "que no precisa de una reforma de los estatutos en las comunidades del artículo 143, sino que podría realizarse por delegación de funciones", dijo.

"La transferencia en materia de salud", añadió, "debe ser un proceso lento, que de abrirse en el día de hoy debería contar con un periodo no menor a 3 ó 4 años para realizar una valoración cualitativa y cuantitativa de los recursos sanitarios de la región".

SERVICIOS DE REFERENCIA

Un primer paso para conocr los recursos sanitarios de la CAM sería, según Sabando, la constitución de los servicios de referencia regionales y del Insalud de Madrid, que ayudará a conocer el nivel técnico y científico de los servicios hospitalarios en cada una de las especialidades.

Los servicios de referencia, establecidos en el artículo 16 de la Ley General de Sanidad, introducirían un factor de liberalización en el sistema, "ya que demostraría que no todos los servicios de una especialidad alcanzan el mismo nivel, ni dichonivel es igual a lo largo de la vida profesional".

"En Madrid sería importante que se estableciera esta organización", aseguró, "ya que, en muchos casos, son servicios de referencia nacional para otras comunidades. En un corte realizado por la consejería, descubrimos que pacientes de otras comunidades ocupan diariamente 2.476 camas en los hospitales de la región".

La elaboración de los requisitos para valorar los servicios de referencia tendría que contar, en opinión de Sabando, con la participacón de los propios profesionales de cada una de las especialidades, "para que los criterios fueran lo más ecuánimes y transparentes posibles".

CENTRO ONCOLOGICO

Otro de los objetivos que la Consejería e Salud se ha marcado para la presente legislatura es la puesta en marcha del Centro Oncológico del Hospital Gregorio Marañón, que ha supuesto a la Administración autonómica una inversión de más de 3.500 millones de pesetas.

"En estos momentos", apuntó, "el centro se encuentra en obras que configurrán las zonas de hospitalización y la distribución de las distintas unidades dentro del edificio".

La mayor parte de la inversión la ha acaparado la adquisición de la maquinaria pesada de radioterapia, los aceleradores lineales, los simuladores, la resonancia, los escaners y el resto del aparataje.

El consejero de Salud espera que en el último trimestre de 1992 el Centro Oncológico, que probablemente lleve el nombre de "Príncipe de Asturias", pueda ser inaugurado y convertido en un instituto univrsitario de la Complutense.

Respecto a los proyectos de la consejería para el Hospital Gregorio Marañón, Pedro Sabando indicó que el nuevo equipo gerencial concluirá las obras de ampliación emprendidas, que han incrementado en un 30 por ciento la superficie del centro, y potenciará la Escuela de Enfermería.

"Las remodelaciones emprendidas por la gerencia del Marañón han podido producir situaciones incómodas para los profesionales y los pacientes del hospital, pero creo que ha merecido la pena, a esar de las críticas que hemos recibido", dijo.

En opinión del consejero, la mala imagen que el ciudadano madrileño percibe de este hospital, dependiente de la consejería, se debe a las anécdotas difundidas desde dentro del hospital, a la tradicional atención a colectivos marginales y a la politización del centro.