En los nueve primeros meses de su año fiscal, la aerolínea irlandesa perdió 143 millones, en contraste con los 731 millones del abril-diciembre del año anterior.

De octubre a diciembre, los ingresos alcanzaron los 1.470 millones, un 331% más que los 340 millones del ultimo trimestre de 2020. Por su parte, los clientes casi se cuadruplicaron también, de 8,1 millones a 31.1 millones.

La ‘low cost’ señala en un comunicado que la emergencia repentina de la variante ómicron de la covid a finales de noviembre y la “histeria” informativa generada en diciembre forzó a muchos gobiernos a tomar medidas de restricciones de viajes que impactaron de manera negativa en las reservas de Navidad y Año Nuevo.

La compañía atisba el 2022 como un año de “enorme incertidumbre” aún por la evolución de la pandemia, y mantiene sus previsiones de algo menos de 100 millones de pasajeros en el año fiscal que acaba en marzo y unas pérdidas entre 250 y 450 millones de euros.