La Cancillería que dirige Sergei Lavrov actúa en respuesta a la decisión del Ejecutivo español del pasado 5 de abril, cuando ordenó la salida de España de igual número de empleados y diplomáticos rusos en un gesto de repulsa por la “barbarie” que se está cometiendo con la población civil en Ucrania.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa había convocado a una reunión al Embajador de España en el país, Marcos Gómez, junto a los embajadores de otros países europeos. “No sabemos para qué, pero lo imaginamos y es una convocatoria que esperábamos”, afirmó el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, a primera hora en los pasillos del Congreso.