El diplomático ruso, en un encuentro informativo organizado por Diálogo Europeo en el que abordó la situación en Osetia del Sur, criticó el "doble rasero" que, a su juicio aplican, algunos países ante los conflictos internacionales.

"Si ahora los amigos del señor -Mijaíl- Saakashvili intentan otra vez apuntalar este régimen, incluso mediante el suministro de armas, esto podría ser un error de proporciones históricas no solamente para la región, sino para el sistema internacional", reiteró.

En este sentido indicó que Rusia "no tiene ninguna intención de mantener eternamente" a sus militares en la franja con Georgia, pero puntualizó que tendrán "observadores" hasta que se active la presencia de una fuerza internacional.

Rusia, añadió, retirará esos "observadores" una vez que la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea (OSCE) defina su propio grupo de observadores, establezca su mandato y se determine la fuerza policial destacada para garantizar la seguridad.

Todo bajo una "estrecha cooperación" entre los observadores de la OSCE, los "pacificadores" rusos y la fuerza policial que se despliegue, agregó.

GUERRA FRÍA

El embajador considera que ha sido una "decisión acertada" la que ha adoptado la Unión Europea con respecto a esta "situación dramática". "La tónica general del documento aprobado en Bruselas va en la dirección correcta", añadió.

Preguntado por si se está abriendo un nuevo periodo de Guerra Fría, dijo que "no es posible" que se repita "tal y como la hemos conocido", pero que hay "un riesgo real de que entremos en un periodo de una nueva confrontación que recuerde más el siglo XIX que el siglo XX", por el actual sistema internacional.

Para ello, considera que es "necesario" un debate que parta del reconocimiento de un mundo "interdependiente", sin caer en los "riesgos de la renovación de la Guerra Fría o la confrontación".

RELACIONES CON LA OTAN

El embajador ruso indicó que las relaciones entre Rusia y la OTAN se han visto "afectadas seriamente" por esta crisis, principalmente, ante la "enorme indignación" que causó en la Federación Rusa la posición de la Alianza Atlántica.

Pese a que se han suspendido "ciertos programas de cooperación" entre la OTAN y Rusia, se mantiene la lucha contra el terrorismo internacional, el tráfico de armas de destrucción masiva o el programa en Afganistán, aunque las relaciones atraviesan "momentos muy difíciles".

Esta situación, dijo, se refleja en la "preocupación" existente, no sólo por la presencia en el Mar Negro de buques de la OTAN que están de maniobras, sino en que embarcaciones de guerra cargadas "con cohetes de largo alcance" son las que están llevando la ayuda humanitaria a Georgia.

CHENEY

El embajador ruso en España prefirió "no comentar" el viaje que el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, está haciendo por Georgia.

Sin embargo, señaló que la ayuda de EEUU para la reconstrucción del país del Cáucaso, por 700 millones de euros, puede "crear un sentimiento de impunidad" y "dar un cheque en blanco" al presidente Saakashvili para hacer "otras aventuras y otras bravuconadas".