Durante un desayuno de trabajo con informadores parlamentarios, Rupérez explió, no obstante, que ese fenómeno político y el peligro de que se extienda a otros países del Magreb, como Túnez o Marruecos, obliga al Gobierno español a "replantear" su estrategia defensiva, porque la diferencia de sistemas económico, político y cultural induce a pensar que cualquier escenario de tensión para España provendrá de esa zona de Africa.

"No creo que haya que alarmarse ni declarar que los enemigos están en el sur", comentó, "sino, simplemente, debemos tomar nota tranquilamente de esa situaión y, consiguientemente, replantear las necesidades defensivas en un contexto que ya no es Este-Oeste; en un contexto que no tiene por qué ser necesariamente Norte-Sur, pero que tiene en la orilla sur del Mediterráneo unos elementos importantes de inestabilidad".

El representante del PP en la Comisión de Exteriores explicó que su partido no es "complaciente" con la maniobra legal de la dimisión del presidente argelino, Chadli Benyedid, para impedir momentáneamente el acceso de los integristas al pode, por lo que esto supone de deslegitimación del sistema democrático.

Cuando los periodistas le citaron el caso de Adolf Hitler, que llegó al poder en Alemania en 1933 a través de unas elecciones libres, Rupérez explicó que, aún con la confrontación que supone el integrismo hacia los valores occidentales, lo que hay que hacer en este caso es respetar los resultados de las urnas en un proceso electoral que parece libre "y esperar acontecimientos".

Criticó, en este sentido, al Gobierno por haberse mstrado "complaciente" con la maniobra de Benyedid. "El Gobierno simplemente debería haber apuntado a las necesidades de datos objetivos sobre el respeto a los derechos humanos (por parte de los integristas), de los compromisos internacionales y mostrarse menos entristecido por la desaparición del FLN argelino, que en cualquier caso ha desaparecido y bien desaparecido está".

En este momento de la conversación con los informadores, Rupérez repasó la política internacional de los sucesivos gobiernos socilistas en España, en especial la frase del ex ministro de Exteriores Fernando Morán, en 1985, justificando el retraso de la convocatoria de elecciones libres en Nicaragua.

"A mí me produjo horror en su momento oir a Fernando Morán decir que Nicaragua no estaba preparada para una democracia tipo Westminster (Parlamento británico)", dijo el portavoz del PP.

Rupérez comentó al respecto que al igual que ahora ha caído en Argelia el Gobierno del FLN, partido único de Argelia desde la independencia, en1962, antes lo hicieron el sandinismo en Nicaragua y todos aquellos sistemas socialistas inspirados en el régimen socialista soviético.

Todo esto, afirmó, debe hacer reflexionar al PSOE para no mostrarse "complaciente" en materia de política exterior sólo con los que son sus "patrocinados y amigos", como el FLN, porque se desvirtúa la democracia.

CASTRO, COMO POL POT

Por otro lado, Javier Rupérez afirmó que Fidel Castro está siguiendo en Cuba el "triste ejemplo" del sanguinario Pol Pot, líder d los "jemeres rojos" y autor de la muerte de más de un millón de camboyanos a finales de los 70.

"Parece como si pretendiera cerrar absolutamente el país y las ciudades", comentó el representante del PP respecto a la economía de guerra implantado en la isla caribeña, "para volver a una sociedad rural que suele ser soñada por los dictadores".

Rupérez aseguró que le consta que la política diplomática del Gobierno español con Cuba es "exquisita" y respetuosa al máximo con los cánones de relación ente Estado, añadiendo que cualquier incidente responde a una "provocación" por parte de las autoridades de la isla.