Rumí, que realizó estas manifestaciones coincidiendo con el Día Mundial de las Migraciones, aseguró que el Ejecutivo español "ha edificado una política de inmigración a la altura de las responsabilidades de un país que, debido a su crecimiento económico y a la creación de empleo, es destino de los flujos migratorios".

La responsable de Inmigración afirmó que en los últimos cuatro años en España se han sentado las bases de "una respuesta moderna y eficiente para ordenar la llegada de inmigrantes de acuerdo al principio de la legalidad".

En este sentido, destacó que se ha dado respuesta a las demandas del mercado laboral español, se ha combatido con eficacia la inmigración clandestina y se han promovido las políticas activas y multiplicado los recursos para la integración social de los inmigrantes.

La secretaria de Estado hizo especial hincapié en la política integral puesta en marcha por el Gobierno en materia de inmigración y emigración, dando como resultado que "hoy se repatríe más que nunca y a países con los que nunca se había logrado, que las contrataciones en origen superen las 200.000 personas al año y que se estén multiplicando las actuaciones en el terreno de la integración social".

En relación con la integración social de los inmigrantes, una de la prioridades del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en esta legislatura, subrayó que la inversión en programas de integración social ha superado los 1.000 millones de euros, con un incremento superior al 720% respecto a la legislatura anterior.

"Supone un salto muy importante y debe ser ampliada durante la próxima legislatura, porque la inversión en integración es garantía de convivencia para el futuro inmediato", dijo.

ACUERDO

Consuelo Rumí indicó como en la presente legislatura se ha conseguido llegar a un acuerdo básico para el tratamiento de la inmigración que comprende a la mayoría de los partidos políticos, agentes y organizaciones sociales, "que nos permite establecer que en esta legislatura se ha recuperado el consenso roto a finales de los años 90".

"Tan sólo ha permanecido al margen de este acuerdo quien voluntariamente y con una voluntad evidente de confrontación ha decidido autoexcluirse, porque la mayoría ha apostado por el diálogo para abordar un ámbito tan complejo", agregó.

Teniendo en cuenta que la integración constituye uno de los principales retos colectivos de la sociedad española para los próximos años, la responsable de Inmigración y Emigración adelantó que el reto es "una vez más asegurar la convivencia y seguir manteniendo en los próximos años este clima social favorable".

Un desafío, concluyó, que sólo se puede abordar con éxito "desde la responsabilidad compartida de los poderes públicos, de los agentes y colectivos sociales y, en términos generales, del conjunto de la ciudadanía".