Rumí hizo esta afirmación en el Simposio Internacional sobre Integración, Empleo y Movilidad Social que ha reunido hoy en la capital alemana a los máximos responsables europeos en política de integración.

La secretaria de Estado destacó que la integración de los inmigrantes "es un reto crucial que pasa por una tarea conjunta de responsabilidad compartida entre los gobiernos, ya sean a nivel nacional, regional o local, los interlocutores sociales y la sociedad civil".

Explicó que España ha pasado en muy poco tiempo de ser un país de emigración a situarnos entre los países con mayor número de inmigrantes de la Unión Europea, al nivel de Reino Unido, Francia o Alemania.

"Más del 17% de los nacidos en España hoy tienen un padre y una madre de origen extranjero cuando esta cifra hace 10 años tan sólo representaba poco más del 4%", apostilló.

En este sentido, comentó que la rapidez en la evolución de la presencia de inmigrantes en España está suponiendo un reto para los servicios públicos, que se han visto obligados a atender en muy poco tiempo a un número mucho más grande de personas y con mucha mayor diversidad.

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración reiteró la idea de que en un contexto de crisis global las políticas de integración han de cobrar fuerza para evitar la marginalidad de los colectivos más vulnerables de la sociedad.

"Frente a la dureza del actual ciclo económico, la propuesta del Gobierno español es apostar por la cohesión, es decir, por reforzar las políticas de integración", concluyó.