RUMASA. LA SENTENCIA ABSOLUTORIA PARA RUIZ-MATEOS LLEGA TRS 14 AÑOS DE PROCEDIMIENTO JUDICIAL

MADRID
SERVIMEDIA

La sentencia de la Audiencia Nacional que absuelve a José María Ruiz-Mateos de los delitos de falsedad por los que el fiscal pedía 12 años de cárcel llega tras 14 años de un procedimiento judicial cuya tramitación estuvo plagada de incidentes: desde la extradición del empresario por Alemania, pasando por la rocambolesca fuga que protagonizó en la audiencia en 1988, hasta las sucesivas renuncias a su abogado, que provocaron varias suspeniones del juicio.

El proceso penal contra Ruiz-Mateos se inició el 16 de abril de 1983, fecha en la que el juzgado central de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional admitió a trámite la querella que dos días antes había presentado la Fiscalía contra el empresario, tras analizar la documentación de las empresas de Rumasa a raíz de su expropiación por el Gobierno el 23 de febrero de ese año.

Meses más tarde, el 6 de julio, el juzgado procesó a Ruiz-Mateos por varios delitos, aunque su enjuicamiento quedó finalmente limitado a los dos delitos de falsedad por los que fue juzgado en febrero de este año, en virtud de la extradición concedida el 29 de marzo de 1985 por Alemania, país en donde Ruiz-Mateos se había refugiado tras abrirse el procedimiento contra él.

La instrucción del sumario concluyó el 12 de diciembre de 1987, tras lo cual la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional señaló por primera vez el comienzo del juicio para el 31 de marzo de 1989. Meses antes, en octubre de 1988, el mpresario protagonizó una peculiar fuga de la Audiencia Nacional. Ruiz-Mateos, que se encontraba en prisión por esta causa, había sido conducido al tribunal para prestar declaración, pero logró huir disfrazado con una peluca y una gabardina.

Sin embargo, el juicio no llegó a celebrarse al renunciar el empresario a su abogado, Marcos García Montes, por lo que tuvo que serle designado uno de oficio.

Pero antes de que se volviera a fijar la fecha de la vista oral, Ruiz-Mateos salió elegido eurodiputdo en las elecciones de 1989, motivo por el que la Audiencia Nacional tuvo que inhibirse en favor del Tribunal Supremo.

Sin embargo, tampoco el Alto Tribunal pudo celebrar el juicio contra el empresario, dado que, tras diversas incidencias, entre ellas la nueva designación de García Montes como su abogado, el Supremo tuvo que devolver la causa a la Audiencia Nacional al no obtener Ruiz-Mateos la reelección como europarlamentario en los comicios de 1994.

La audiencia señaló de nuevo la vista oral ara el 25 de noviembre del pasado año y en previsión de nuevas renuncias a su letrado acordó solicitar al Colegio de Abogados que nombrase uno de oficio que pudiese intervenir si desistía del suyo.

Sin embargo, tampoco llegó a celebrarse en esa fecha dado que la sala solicitó al fiscal del caso, Ignacio Gordillo, que informase si los hechos imputados al empresario quedaban despenalizados por el nuevo Código Penal.

Gordillo, a pesar de que en su borrador de calificaciones consideraba que era así, resentó su escrito de acusación en el que, siguiendo órdenes del entonces fiscal general, Juan Ortiz Urculo, solicitó 12 años de cárcel para el empresario.

La vista oral fue nuevamente señalada para el 9 de enero de este año. La sala, ante las manifestaciones de Ruiz-Mateos señalando que no pensaba comparecer en el juicio, ordenó el 2 de enero su detención e ingreso en prisión provisional para garantizar su presencia en el juicio, permanenciendo encarcelado hasta el día 10.

Tampoco en esa ocasióncomenzaron las sesiones debido a un proceso gripal del empresario, aplazándose para el día 16, fecha en la que tampoco se celebró el juicio al sufrir Ruiz-Mateos un ataque de ciática.

Finalmente, el juicio se inició el 10 de febrero pasado con la renuncia por parte de Ruiz-Mateos a su abogado. Sin embargo, el tribunal decidió no suspender la vista, asumiendo la defensa del empresario su hijo, Alfonso Ruiz-Mateos.

(SERVIMEDIA)
12 Jun 1997
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