RUMANÍA RECHAZA REABRIR LA ADOPCIÓN DE NIÑOS
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Rumanía ha cerrado definitivamente las puertas a la adopción internacional. Así lo confirmó hoy en Madrid Rupert Wolfe, responsable del proyecto PHARE para la educación y asesoramiento familiar sobre los derechos del niño que cofinancia la Unión Europea.
Wolfe presentó en la sede de la Comisión Europea en Madrid los avances realizados en Rumanía gracias al nuevo sistema implantado en el país para frenar el abandono de niños rumanos en hospitales y centros de acogida. "La política del Gobierno rumano ahora es reintegrar al niño en la familia", aseveró.
Según explicó, los cambios en la legislación han conseguido que los más de 100.000 menores que estaban a cargo de las instituciones a mediados de los noventa no lleguen ahora a los 30.000. El resto se encuentran con familias adoptivas.
Una muestra del cambio de sistema es que ahora a las madres con menos recursos, menores o solteras ya no se les anima a dejar al niño a cargo del estado, sino que se les propone responsabilizarse de ellos o se busca para los menores una familia alternativa.
La consecuencia de todo ello, añadió, es que se acaba con la adopción internacional, que era planteada como una solución para esos niños abandonados. "Ahora se buscan soluciones internas y adopciones internas", se felicitó.
Preguntado por la situación en la que quedan las familias españolas o de otros países pendientes de una adopción, Wolfe aseguró que el Gobierno rumano tiene una posición muy firme al respecto y que no va a reabrir las adopciones internacionales "que han tenido un efecto tan negativo en la sociedad rumana".
Para los que tienen un proceso abierto, añadió, sólo me queda decir que "ellos también son víctimas de esta situación y que lo siento mucho por ellos".
Respecto al acuerdo que mantienen España y Rumanía sobre la cooperación en el ámbito de la protección de los menores de edad rumanos no acompañados, el responsable del proyecto explicó que sigue adelante a la espera de aprobar una ley orgánica que permita de forma efectiva la vuelta de esos menores a su país de origen. "Hay muchas instituciones implicadas, incluido el Ministerio del Interior, y una vez que esté esa ley supongo que serán devueltos", concluyó.
Rumanía es el segundo país con mayor número de inmigrantes en España, alrededor de 345.000 personas censadas. En la Comunidad de Madrid, con 122.000 censadas, o en Castellón son una de las minorías más representativas.
(SERVIMEDIA)
01 Feb 2006
SBA