RUIZ POLANCO. EL JUEZ ASEGURA QUE SOPORTAR AMENAZAS DE MUERTE DE ETARRAS "NO ESTA EN LA NOMINA"

MADRID
SERVIMEDIA

El juez de la Audiencia Nacional, Guillermo Rui Polanco, manifestó hoy que soportar amenazas de muerte como la que le dirigió ayer el etarra Harriet Iragi Gurrutxaga "no está en la nómina", aunque reconoció que no debió responderle como lo hizo, diciéndole que no le daba "dos hostias" porque el terrorista estaba esposado y con un brazo en cabestrillo.

En declaraciones a la Cadena Ser, Ruiz Polanco anunció que mañana mismo remitirá un escrito a la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional para abstenerse en el sumario abierto por la muerte del concjal malagueño José María Martín Carpena, por el que fue llamado a declarar Harriet Iragi Gurrutxaga, "para evitar cualquier sospecha de parcialidad en este asunto".

Según explicó Ruiz Polanco, el etarra no sólo le amenazó a él, diciéndole que era "objetivo de ETA", sino también al fiscal y a la secretaria de su juzgado. El magistrado le preguntó al presunto terrorista si sus amenazas eran a título personal o como portavoz de ETA, a lo que le contestó con un "eso lo digo yo".

La escena ocurrió, seún el magistrado, "en un momento un poco tenso, yo estaba con el ánimo un poco encogido y si encima en mi despacho tengo que oir que me están amenazando de muerte, la verdad es que perdí los buenos modales en los que mi familia me ha educado. (Es) la primera vez en mi vida que yo he dicho semejante barbaridad, porque comprendo que, vamos a decirlo en términos objetivos, es una grosería, a un justiciable".

El presunto etarra "se quedó sin reaccionar, seguramente porque no contaba con que nunca un juez ba a decirle semejante cosa", añadió el magistrado, quien se mostró convencido de que no se trata de que haya caido en una provocación porque él ejerció como juez de vigilancia penitenciaria y ha tenido numerosos contactos con presos de ETA en la prisión de Pamplona, "y yo jamás he tenido un incidente con nadie; ellos se han portado, todo hay que decirlo, correcta y educadamente, y yo, naturalmente, también".

"Pero lo de ayer excedió los límites", agregó el magistrado, porque soportar esas amenazas deninguna manera está "en la nómina, como no está en el programa de las oposiciones a la Escuela Judicial. Hay cosas que pueden tolerarse y otras no. Yo he escuchado muchas impertinencias, a veces, pero se pueden soportar, pero que le amenacen a uno muerte tan directamente, de una manera tan corrosiva como lo hizo él además, eso yo no lo soporto, sencillamente porque no está en la nómina". Añadió que eso es algo que "ni siquiera está en la nómina de los terroristas, porque nunca han escuchado de un juez amenzas de muerte".

No obstante, pidió disculpas a la opinión pública y a sus colegas porque "no he sido un ejemplo a seguir", aunque indicó que sus compañeros de la Audiencia Nacional le han mostrado su apoyo porque "todos comprenden mi situación en ese momento", enfrentado a una persona "de quien se dice que ha matado o que ha colaborado directamente en la muerte del señor Portero y del señor Querol".

Terminó asegurando que nunca ha tenido miedo y "no voy a tenerlo ahora". "Yo lo que quiero es que ste país no siga siendo un país triste por todas estas razones".

(SERVIMEDIA)
01 Nov 2000
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