Según informaron hoy fuentes jurídicas, la juez instructora del expediente disciplinario, la presidenta de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, María Asunción Salvo, ha citado también al fiscal adscrito al juzgado de Ruiz Polanco, Jesús Alonso, a la secretaria judicial y a la abogada de Iragi.

Tras esta investigación, pueen ocurrir dos cosas, que la instructora considere que Ruiz Polanco no cometió falta disciplinaria alguna y, por tanto, se archive el expediente, o, por el contrario, que la que cometió fue de carácter leve, por lo que podría ser sancionado con una multa o con una amonestación.

El informe con las conclusiones sobre el tipo de falta y de sanción que corresponden se elevará a la Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional, quien será la que tome la decisión sobre la actuación de Ruiz Polanco.

Los hecos que dieron lugar a la apertura de este expediente se produjeron en el despacho de Ruiz Polanco, después de que Iragi, señalara al magistrado que era objetivo de ETA.

El episodio se produjo horas después del funeral celebrado a pocos metros de la Audiencia Nacional, en el Tribunal Supremo, por el magistrado de la Sala de lo Militar del Alto Tribunal y su chófer, asesinados un día antes en un atentado, en el que también murió el escolta del juez.

Este capítulo también tuvo consecuencias para Hariet Iragi, para quien la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado cuatro años de prisión por amenazas terroristas.

Iragi se encuentra en prisión desde el pasado 20 de octubre, por los presuntos delitos de pertenencia a banda armada, tenencia de explosivos, robo de vehículo y falsificación.

Este presunto miembro de ETA fue detenido en Sevilla tras una persecución policial en la que resultó herido de un balazo en el brazo, después de que el "comando Andalucía" asesinara al médico militar Antnio Muñoz Cariñanos.