Durante los últimos días, el eurodiputado mostraba ciertos doloes abdominales que el pasado lunes le obligaron a regresar precipitadamente de Holanda, al sentirse indispuesto.

Ruiz-Mateos ya había acusado estas molestias durante su estancia en Estrasburgo, el pasado 27 de enero, con motivo de la vista ante el Tribunal de Derechos Humanos de su demanda contra el Estado español por la expropiación de Rumasa.

El empresario jerezano fue sometido el pasado lunes a un examen médico en el citado centro sanitario, en el que le fue detectada una inflamación en la zon intestinal, así como, al parecer, una hernia inguinal.

El docto Escartín, que le operó hoy, ya intervino al actual presidente del Rayo Vallecano en 1989, cuando le extirpó parte del intestino, debido a una trombosis mesentérica venosa que sufrió.

Antes de entrar en el quirófano, Ruiz Mateos declaró a Onda Cero Radio (OCR) que no estaba preocupado porque confiaba en Dios. "Mi hija", dijo, "tiene instrucciones, en el caso de que me suceda algo, de lo que tiene que hacer con mis asuntos, entre ello el Rayo Vallecano. He sufrido mucho en la vida y éste es un trago más", concluyó.