El empresarsio jerezano explicó que el motivo principal de la retirada es que el presidente del club, Pedro García, ha firmado contratos ecoómicos sin su conocimiento.

Ruiz Mateos aceptó avalar al equipo madrileño ante la Liga Profesional de Fútbol para que pudiera acogerse al Plan de Saneamiento y convertirse en sociedad anónima, según establece la nueva Ley del Deporte, además de ocuparse de la gerencia del club.

Ahora, el empresario considera que Pedro García ha incumplido las bases de esa acuerdo "porque pactamos que el no intervendría en la administración del club, si no que se limitaría a ejercer exclusivamente sus funciones depresidente técnico-deportivo".

Según desveló también Ruiz Mateos en la misma reunión informativa, los problemas comenzaron cuando el presidente del Rayo firmó, el pasado 26 de abril, "a mis espaldas", un contrato con los jugadores por valor de 90 millones de pesetas, en concepto de incentivos, si el equipo lograba el ascenso a Primera División.

"Le dí 24 horas para deshacer ese documento hasta que yo hablara con los jugadores y negociara con la Junta Directiva un acuerdo conjunto", explicó el ex residente de Rumasa.

Ruiz Mateos añadió que pasó por alto este suceso hasta que ayer mismo su gerente, Vicente Teixidor, descubrió por casualidad entre la documentación del club, un nuevo contrato firmado la semana pasada por García con los Testigos de Jehová, por el que autorizaba a esta secta religiosa a utilizar el campo por dos millones de pesetas.

"De ellas", precisó, "1.700.000 pesetas eran para pagos de agua atrasados, según me explicó Pedro, y quedaban otras 300.000 pesetas más no se sabepara qué".

UNA PERDIDA DE 180 MILLONES

José María Ruiz Mateos manifestó que la suya no era una postura arbitarria, "sino basada en hechos concretos", y declaró que estaba dispuesto a intentar sacar adelante al Rayo Vallecano, "si nos dan los medios y el camino para reconducirlo, pero con un sistema muy distinto a éste que se ha utilizado".

De momento, ha suspendido el pago de la nómina del mes de abril a los jugadores y otro de 2.500.000 pesetas correspondientes a las cuotas de la Seguridad Socal del mes de marzo, que se iban a abonar hoy mismo.

El empresario, que presentó avales bancarios por valor de 100 millones de pesetas y pagó con 20 millones en efectivo los atrasos de la nómina de los jugadores y débitos a Hacienda y la Seguridad Social, ve muy difícil que pueda recuperar el dinero invertido en su fugaz paso por el Rayo.

"El dinero en efectivo es dinero perdido, pero tal vez pueda recuperar los avales bancarios, ya que la hipoteca (realizada sobre una importante empresa catalanade cava) aún no está verificada y tal vez no llegue a formalizarse".

Ruiz Mateos reiteró que aceptó la propuesta del Rayo "por el afán de realizar una asistencia social a la juventud de Vallecas" y rechazó de plano que se hubiera tratado de una medida electoralista, porque, "de ser así, me hubiera retirado después del 26 de mayo", recalcó.