"No me corresponde a mí, como no corresponde a las administaciones públicas dar la televisión ni a los próximos, ni a aquellos que nos caen mejor", señaló Ruiz Gallardón, "sino que se convocará un concurso en el que se decidirá por la mejor de las ofertas que se presenten".

"El que dé más garantias de futuro será quien se quede con esa televisión para beneficio de los propios madrileños", aseguró, "y mientras tanto, porque para hacer esa privatización necesito una modificación de una ley nacional, aplicaré una gestión pública que sea austera, eficaz e indepeniente".

Para el nuevo responsable del Ejecutivo autonómico madrileño, la independencia es un factor fundamental en su proyecto de gestión de Telemadrid, "por lo tanto, quien se coloque al frente de esa televisión no será un amigo político ni de Alberto Ruiz Gallardón, ni del PP, sino un profesional competente".

"Yo apuesto por la existencia de una televisión pública, pero creo que no debe haber más que una nacional y que no tiene sentido que las comunidades autónomas dupliquemos el gasto público,ya que nos cuesta diez mil millones de pesetas al año y además está intervenida", aseguró.

"Mi objetivo no es quitar a un senador socialista que en estos momentos dirige Telemadrid, para poner a un senador del Partido Popular", declaró Ruiz Gallardón, "sino que mi objetivo es devolvérsela a la sociedad mediante la privatización, a aquellos que garanticen los criterios de objetividad, rentabilidad y de una información que cubra las necesidades de la comunidad autónoma".