Añadió que quiere ir más allá de crear un clima ético, porque "no me conformo con eso", y echó mano de la Constitución de 1812, que decía que todos los españoles tienen que ser "buenos, justos y benéficos", para explicar que "como declaración de intenciones está bien, pero eso cómo se ejecuta".

El senador popular señaló que aparte de aquello de "buenos, justos y benéficos", su deseo es conseguir una normativa legal "que haa imposible al presunto corrupto entrar en la corrupción".

Tras reconocer que entre miles de cargos públicos "no es difícil que se cuele alguna persona con esas tendencia", dijo que "ahí es donde debe intervenir el legislador para crear condiciones que hagan objetivamente difícil la corrupción".

Entre las medidas expuestas por Ruiz-Gallardón están la "reducción de la discrecionalidad del Estado", recuriendo a los mecanismos de subastas y no a los de adjudicación directa, el mantenimiento de la exstencia de fuerzas nacionales de intervención, "con la participación de funcionarios independientes en los actos discrecionales de los propios cargos políticos en la Administración".