RUIZ GALLARDON: "NO DESCARTO OPTAR A LA PRESIDENCIA DEL GOBIERNO"
- Recuerda a José María Aznar que se comprometió a permanecer un máximo de ocho años como jefe del Ejecutivo
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Alberto Ruiz Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid, asegura que no descarta la posibilidad de ser candidato a la presidencia del Gobierno, aunque aún no tiene tomada esa decisión porque "depende de cosas que todavía no se han producido".
En una enrevista que hoy publica El País, Ruiz Gallardón considera que "lo más fascinante" de la política es la actividad del Gobierno "porque es lo que permite transformar la realidad".
Por este motivo, fija su objetivo más próximo en ganar las elecciones autonómicas de 1999. Será después de "bastantes años" como presidente de la Comunidad de Madrid cuando tenga la posibilidad de ofrecer al partido un nuevo proyecto.
Asegura que nunca ha sido la competencia de liderazgo de Aznar, entre otras cosas, "por azones estrictamente de edad", pero recuerda al presidente del Gobierno que se comprometió a estar un máximo de ocho años en ese cargo y opina que después debería permanecer como presidente del partido.
Al hacer un balance de la relación entre el Gobierno popular y sus socios nacionalistas, explica que la "aritmética parlamentaria, la necesidad de contar con sus votos para completar una mayoría" es lo que impide una "comprensión absoluta" entre Aznar y el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jord Pujol.
"El día que nosotros, desde una mayoría suficiente para gobernar en solitario, en lugar de hacerlo, convoquemos a un proyecto de Gobierno y consigamos que acepten esa convocatoria los partidos nacionalistas catalán y vasco, se habrá dado un paso de gigante", asegura.
SENTIMIENTO ANTINACIONALISTA
Los pactos que se hacen "por pura necesidad", advierte, "están bajo sospecha permanente" que la oposición utiliza y "convierte en crítica, como nosotros lo hacíamos en la legislatura pasada". Lo "excesos" que el PP cometió contra el Gobierno de González "ellos los están cometiendo ahora" en la oposición.
Aunque reconoce un cierto "sentimiento antinacionalista" en algunos sectores del PP y del PSOE, está convencido de que se van reduciendo "poco a poco" y asevera que Cataluña es, después de Madrid, "la comunidad que más aporta al reequilibrio territorial de España" y es la segunda comunidad "más solidaria".
A quienes le tachan de "colaboracionista" con el PSOE les advierte que "sólo los ébiles y los que carecen de convicciones profundas tienen miedo al encuentro y al acuerdo con el adversario" y se muestra partidario de "incrementar" las relaciones para que "los valores compartidos" no se modifiquen al cambiar el Gobierno y no se puedan utilizar electoralmente.
Preguntado por el "caso Filesa", puntualiza que "las valoraciones desde el análisis político" cometidas por algunos líderes políticos es uno de los "elementos más perturbadores" de la Justicia y acoseja a los que tienen responabilidades de Gobierno "mantener un prudente silencio" sobre los casos que están en manos de los jueces.
El respeto a las resoluciones judiciales ha de estar siempre "por encima de cualquier repercusión de carácter político" en opinión de Alberto Ruiz Gallardón, que considera que a nadie "le puede ni debe agradar ver a alguien entrar en la carcel".
Tras descartar la posibilidad de un indulo general para los condenados por el "caso Filesa" por ser, entre otras cosas, contrario a la Constitución, alara que lo que se han juzgado han sido "conductas individuales", no la financiación global de los partidos.
JUDICIALIZACION DE LA POLITICA
"El PSOE no ha sido sometido a juicio alguno. Lo han sido determinados dirigentes. El derecho no admite reproches colectivos", asegura antes de afirmar que, si actualmente se debate la gestión del Gobierno anterior, "no es porque nosotros lo hayamos puesto encima de la mesa, sino porque se está tramitando en el Tribunal de Cuentas o en el Tribunal Supremo".
No obstante, advierte que "no es conveniente" hacer una judicialización de las disputas entre partidos porque los ciudadanos "no entenderían que desde el Gobierno se hiciera una oposición de la oposición. No es el papel del Gobierno".
A pesar de que sus adversarios políticos han intentado "buscar un punto de confrontación" entre José María Aznar y él, asegura que será el tiempo el que demuestre "que eso no es así".
Su posible imagen de "derecha diferente" a la que gobierna no la achaca tanto a sumérito propio y de su equipo, como a los "fuertes prejuicios que sobre la derecha y el centro-derecho existen, existían, en nuestro país".
Quizá lo que esté pasando sea, en su opinión, algo "muy semejante" a cuando el PSOE ganó las elecciones de 1982 y había un sector de la sociedad que dudaba de su "capacidad de moderación". Si había prejuicios semejantes respecto al centro-derecha, lo que el PP ha hecho es demostrar que "carecían de fundamento".
(SERVIMEDIA)
07 Dic 1997
CLC