Aunque dijo que "no quiero echar más leña al fuego y no me corresponde a mi hacerlo", Ruiz-Gallardón destacó "la urgente necesidad de salir de a interinidad en la que nos encontramos. No puede un país ponerse a trabajar cotidianamente si cada día hay una noticia desestabilizadora como las que estamos leyendo en los periódicos", añadió.

El presidente madrileño se mostró convencido de que "este país quiere trabajar y mirar al horizonte, con esperanza, y poder discutir sobre la vivienda y otros temas que realmente preocupan a los ciudadanos".

Asimismo, el jefe del Ejecutivo regional afirmó que "los responsables de que esta situación se manenga tienen que hacer una reflexión sobre hasta qué punto se puede mantener esta tensión política".

Sobre el comportamiento de Perote y Conde, señaló que "tengo las ideas muy claras sobre lo que está ocurriendo" y se negó a dar más explicaciones porque dijo que no hará "discursos alternativos ni paralelos" a los expresados por la direccion nacional de su partido.

Por otro lado, el presidente regional dijo que desconoce si ha sido objeto de escuchas telefónicas y criticó los "pinchazos" sufridos pr el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, y el "clima general que vivimos en estos momentos, en el que parece que se han adoptado en la sociedad una serie de conductas que, sino fuera por la gravedad de los hechos que comentamos, podrían entrar en el campo del esperpento".

Asimismo, dijo que los pinchazos sufridos por el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, son "actuaciones al margen de la ley y moralmente impresentables," y pidió al Gobierno central, "responsable de garantzar el secreto de las comunicaciones, que aplique los mecanismos que estén en su mano para evitar este tipo de conductas".