"Yo he sido elegido alcalde de Madrid. No está en mi cabeza abandonar la Alcaldía para ir a un ministerio. Yo creo que hay una tarea apasionante que hacer aquí, y me parecería, con sinceridad y respeto hacia las responsabilidades ministeriales, que eso sería un paso atrás en política. Si alguien me lo llegase a plantear, le respondería que no me lo pidiera", explica en una entrevista publicada hoy en "Abc".

Ruiz-Gallardón afirma estar "mucho ms tranquilo, sabiendo como sé, que hay cuatro o cinco candidatos con los que el PP puede ganar las elecciones" y señala que aún no se ha "planteado esa reflexión" porque la única persona que puede obligarle a ello, José María Aznar, no lo ha hecho.

"Si se me plantea por quien se me puede plantear esa responsabilidad, puedo asegurar que no daría jamás una contestación sin una serie de conversaciones severas y nada vanidosas sobre mi propia capacidad, sobre la capacidad de mi familia para acompañarme y obre mi capacidad de hacer un equipo y un proyecto. Pero como alcalde de Madrid, no tengo la cabeza puesta en otro sitio ni tengo una estrategia política para salir de este despacho y dejar este sillón", puntualiza.

Subraya que sería "frívolo" decantarse sobre si está en la carrera de la sucesión de Aznar y que solamente reflexionará si Aznar se lo propone.

Por otra parte, Ruiz-Gallardón recalca que no existen "tramas del ladrillo" en la Comunidad de Madrid y que pone "la mano en el fuego" por "tdo" su equipo.

El alcalde de Madrid, que dice considerarse "sincero" y "auténtico" y que no está en política "para alcanzar afectos", señala que "después de muchos años en que permanentemente se me ha expedido el certificado de distancia, puedo decir que pocos militantes han tenido más oportunidades de cercanía por parte de Aznar que yo".

Por último, se muestra convencido de que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, perderá las próximas elecciones generales porque le ve "icapaz de liderar su propio partido".

"Con todo respeto, no le encuentro equipo. Un líder tiene que rodearse de personas mejores que él. Yo no veo a su alrededor personas que sean capaces de construir un discurso económico, un discurso social, un discurso cultural o un discurso internacional", apostilla.