RUIZ-GALLARDON AFIRMA QUE EL POLITICO ESPAÑOL SE CREE EXONERADO DE CUALQUIER COMPORTAMIENTO ETICO

MADRID
SERVIMEDIA

Alberto Ruiz-Gallardón, portavoz del Partido Popular (PP) en la Asamblea de Madrd, afirmó hoy que el político español "se cree exonerado a sí mismo de toda obligación de comportamiento ético, que considera que sólo afecta al común de los mortales".

El dirigente popular señaló, en una conferencia sobre "Etica y política en la España de 1992" que pronunció hoy en Guadalajara, que a los políticos se les ve como "individuos de poca categoría que ejercen más bien una función de lucro personal, que un servicio social".

La razón por la que la imagen de la actividad política está denaturalizada es, en opinión de Ruiz-Gallardón, su semejanza con "la cueva de 'Alí Baba y los cuarenta ladrones' más que al gran foro donde se busca el bienestar social".

"DICTADURA DE LA MAYORIA"

El portavoz conservador en la Cámara madrileña dijo que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) "se encardina en una democracia totalitaria que posibilita perfectamente la dictadura de la mayoría".

El régimen político español, desde 1982, tiene para el dirigente del PP, "una permanente tentación toalitaria, que implica la marginación de la política, por miedo o falta de esperanza, de grandes grupos sociales que no se sientes identificados con el actual equipo gobernante".

Ruiz-Gallardón afirmó que no todo es política y que los que piensan lo contrario "infiltran la maquinaria estatal en todos los aspectos de la vida social, de manera que jamás entienden la diferencia entre la sociedad, el individuo y el Estado".

El político conservador aseguró que la intervención estatal en losórdenes ditintos de la vida social y asociativa se ha producido "en exceso", y que el uso del poder desmesurado lleva a su propio desprestigio.

DESPOLITIZAR LA JUSTICIA

En cuanto a la Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón manifestó en su conferencia que el resto hoy es "reconquistar el estado de derecho que se traduce en lograr de nuevo la despolitización del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial".

En su opinión, el Parlamento debe cumplir la función que la Constitución Española le tribuye y, en hacer que "haya manera de perseguir a aquellas personas titulares del poder público cuando su conducta no responda a los cánones de claridad, transparencia y servicio al bien común".

Por último, el dirigente popular afirmó que el reto del postsocialismo "es el servicio a la función pública", juzgándolo como un compromiso imprescindible para "cualquier persona que aspire a gobernar si pretende algo más que ocupar un sillón".

(SERVIMEDIA)
22 Jul 1991
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