Indicó que está “muy satisfecho", porque su “obligación” como consejero de Sanidad es “garantizar la salud, poner al alcance de los madrileños todos los recursos necesarios, y más en un momento de emergencia sanitaria mundial”.

Asimismo, acusó a la izquierda de “hacer el ridículo” con su asistencia a la Fiscalía para denunciar estos contratos y “montar todos los numeritos que quiera, aún a costa de faltar al respeto a esta institución, a quienes formamos parte de ella y, en definitiva, a todos los madrileños”.

Insistió en que el Gobierno regional “ha actuado en todo momento cumpliendo escrupulosamente con la legalidad”.

“Todos los procedimientos de contratación se han tramitado de manera legal, transparente y acorde a las prescripciones de la legislación de contratos del sector público".

Señaló que su departamento ha actuado “con el único propósito de proteger a los madrileños y especialmente a los profesionales sanitarios, en los peores momentos de la pandemia, ante el fracaso del anuncio de compra centralizada de materiales de protección por parte del Gobierno de España”.

Además, afirmó que el Gobierno de España “no salió a comprar materiales, después de haberse comprometido a ello" y considero que "se dedicó a incautar los que había en los almacenes. Impidiendo que suministraran a las comunidades, precisamente, por miedo a la requisa”.