Rubio, que vestía una traje gris a rayas y una camisa azul clara, llegó dos minutos después de la hora fijada para elcomienzo de la comisión y su presencia en la Cámara Baja ocasionó un gran revuelo de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión.

El ex gobernador acudió al Congreso en un BMW de color azul marino y entró solo por la puerta de acceso al edificio de ampliación. Una vez en su interior, tuvo que recorrer una especie de "paseillo" de unos veinte metros, que le separaba de los informadores por un cordón de seguridad.

En medio de los flashes y de las luces de las cámaras algún periodista preguntó aRubio si estaba tranquilo y éste apenas musitó que "sí". En todo momento, el ex gobernador mostró un gesto muy serio.

A su llegada a la Sala Internacional, donde se celebra la comisión, Rubio posó durante unos minutos, y de pie, ante los numerosos fotógrafos que disparaban sus cámaras. Después de sentarse, y antes de comenzar la comisión, bebió un sorbo de agua.