RUBIO PIDE AL GOBIERNO QUE "NO BAJE LA GUARDIA" EN SU POITICA PRESUPUESTARIA

MADRID
SERVIMEDIA

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, pidió hoy al Gobierno que "no baje la guardia" en el control de la demanda y el gasto a través de los presupuestos, para garantizar el cumplimiento de los objetivos económicos fijados por el Ministerio de Economía.

Rubio, que compareció en la Comisión de Presupuestos del Senado, señaló que el déficit público registrado en lo que va de 1991 está siendo "mayor de lo que hubiera sido deseable" pero avirtió que esto no responde a diferencias de criterios entre el Banco de España y el Ministerio de Economía, "sino a la fijación de unas prioridades presupuestarias que determinan un déficit mayor".

El Banco de España prevé que el déficit de las administraciones públicas se situará a finales de año en el 4,1 por ciento del PIB, mientras que el Gobierno se había planteado como objetivo el 3,5 por cien. Mariano Rubio indicó que, si ambas cifras no coinciden, puede deberse a que "ellos disponen de más daos que nosostros".

Por otro lado, el gobernador del Banco de España aseguró que en 1991 se cumplirán las previsiones monetarias, al concluir el año con un crecimiento de los activos líquidos en manos del público (ALP) del 11 por ciento, justo al límite del objetivo marcado (9 por cien, con un porcentaje de variación de 2 puntos).

Sin embargo, reconoció que, si a los ALP se agregan los págares de empresa, el dinero en circulación a finales del ejercicio superará las previsiones oficiales, situándoe en una tasa de crecimiento del 11,5 por ciento.

Otro de los aspectos por los que se mostro preocupado es la contención del déficit corriente. "Su posible crecimiento en el futuro", añadió, "es algo que hay que controlar y para ello no se puede ser demasiado permisivo en la fijación de la política económica y presupuestaria".

Rubio también adelantó datos referidos a los resultados de la central de balances del Banco de España que sitúan a los costes laborales como principal capítulo de gasto de as empresas, con un 57 por ciento del total.

Las amortizaciones representan el 16 por ciento, los gastos financieros el 9 por ciento, los beneficios no distribuidos el 8 por ciento, los dividendos el 7 por ciento y los impuestos el 5 por ciento.

Además, anunció algunas medidas que el Banco de España comenzará a aplicar en 1992, como hacer que sea el Tesoro Público el que haga las emisiones de deuda a tres meses. El objetivo de esta iniciativa es evitar los "bandazos" en las aportaciones que hacenel banco emisor al Tesoro Público para que éste pueda saldar sus cuentas, de manera que tendrá que ser el propio Estado el que reclame recursos financieros al público en lugar de hacerlo el Banco de España.

Respecto a la organización interna de la entidad señaló que la autonomía del Banco de España respecto de las autoridades económicas es un hecho aceptado por todos los países de la Comunidad Europea y una condición previa que habrá de producirse para alcanzar la unión monetaria.

Tambien dijo qu los resultados del banco emisor en 1991 rondarán los 400.000 millones de beneficios, cifra similar a las previsiones que se están manejando para 1992.

TIPOS DE INTERES

Respecto a la evolución de los tipos de interés, coincidió con el secretario de Estado de Economía, Pedro Pérez, que también intervino en la misma Comisión, en que el precio del dinero no descenderá en los próximos meses.

Añadió que no bajarán hasta que los agentes económicos conozcan el efecto real sobre la inflación de la subia del IVA y los impuestos especiales, que entrarán en vigor el 1 de enero de 1992. "Si todo marcha bien, esperamos que en 1992 se pueda aplicar un descenso de todos los tipos de interés", apostilló.

Por su parte, Pedro Pérez señaló que "en los próximos meses los tipos de interés a corto plazo seguirán en los términos actuales", y aseguró que las desviaciones en las previsiones presupuestarias para 1991 han sido de "unas décimas".

Agregó que todos los indicadores apuntan ahora a que se está producendo una reactivación que determinará una mayor tasa de ahorro, la cual podría situarse en 1991 en el 22,8 por ciento del Producto Interior Bruto.

(SERVIMEDIA)
18 Nov 1991
G