RUBIO: "ESPERO QUE NO ME PREGUNTE NINGUN DIPUTADO POR LAS CUENTAS EN SUIZA, PORQUE VA A TENER UNA RESPUESTA UN POCO GORDA"

MADRID
SERVIMEDIA

El ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio espera que a los miembros de la 'comisión Rubio' no se les ocurra preguntarle por la cuenta que supuestamente tiene en Suiza, y que él considera una patraña inventada por gente a sueldo de José María Ruiz-Mateos.

"De eso", declaró Rbio a Servimedia, "espero que no me pregunte ningún diputado, porque va a tener una respuesta un poco gorda, porque ya la Unión de Bancos Suizos ha dicho que no".

Rubio se mostró convencido de que la imputación de que tiene cuentas millonarias en Suiza obedece a una campaña de desprestigio contra él, e insistió en que las acusaciones contra su persona son "una ridiculez" sin fundamento.

"Son cosas que caen de su propio peso y que hacen sospechar, sin saber mucho más, si uno quiere realmente utiliar la cabeza", recalcó el ex gobernador del Banco de España, razón por la que mostró su confianza en que la cuestión no llegue siquiera a plantearse en su comparecencia ante la comisión que le investiga, fijada para el próximo martes, día 21.

Rubio (que deberá declarar el día anterior ante el juez del 'caso Ibercorp') tendrá que esperar al lunes para saber si su comparecencia será secreta o pública, ya que no lo decidirán hasta entonces los miembros de la comisión.

Si fuese pública, Rubio (al igul que el ex síndico de la Bolsa de Madrid Manuel de la Concha) tendría derecho a no acudir, por haber variado las condiciones de la convocatoria, entre las que figuraba el secreto de la reunión.

COMISION SECRETA

Los miembros de la 'comisión Rubio' no consiguieron llegar ayer a un acuerdo sobre este punto y pospusieron la cuestión para el lunes, día en el que se publicará en el Boletín Oficial del Congreso la posibilidad de que todas las comisiones de investigación sean abiertas.

En todo caso, l falta de rigor en el mantenimiento del secreto de los trabajos de la comisión, reiteradamente "puenteado" por algunos de sus miembros, también mereció las críticas de Rubio.

El ex gobernador, cuya mujer, Carmen Posadas, prestó testimonio ante la comisión y aseguró posteriormente que sus declaraciones fueron manipuladas por los miembros de la comisión que la contaron a los periodistas, expresó su asombro porque se dé "sistemáticamente información tergiversada sobre las declaraciones de la gente que vaallí".

Igualmente asombroso es, a su juicio, que "en una comisión que es secreta, resulta que se hacen declaraciones continuamente, en este caso hasta por el propio presidente", el peneuvista Jon Zabalía.

Por otro lado, Rubio declaró hoy a la Ser que ni tiene ni ha tenido "ni un céntimo" en Suiza y afirmó que "produce una gran extrañeza que un fiscal (suizo) se venga a Madrid a decirle a las autoridades españolas que le encarguen un asunto. Los fiscales no actúan normalmente por ese camino".

ESASO CREDITO

Dijo que le parece "muy bien" que el juez García-Castellón envíe una comisión rogatoria a Suiza para aclarar el asunto, aunque a su juicio ha habido tiempo más que suficiente para investigar muchas cosas, tras el desmentido de la Unión de Bancos Suizos. "Las cosas aquí van con una enorme lentitud", lamentó.

"En la vertiente española podían haber ido un poco más deprisa, y a lo mejor nos hubiéramos evitado todo este follón de ayer y toda esta llamarada que lo único que hace es crear un inquietud lógica en la opinión pública", añadió.

Rubio reconoció que en estos momentos tiene escaso crédito ante la sociedad española, aunque agregó que "espero que ante las actuaciones de los próximos días algunas cosas se vayan aclarando".

(SERVIMEDIA)
17 Jun 1994
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