Rubio accedió al edificio por la parte trasera rodeado por una nube de periodistas y fotógrafos. Cuando logró superar la valla que rodea las instalaciones se introdujo por una puerta lateral.

Ante los requerimientos de los informadores que le interrogaban sobre su estado de ánimo y sobre cómo se encontraba, el ex gobernador del Banco de España se limitó a decir "muy bien, muy bien", eludiendo otro tipo de declaraciones.

Unos minutos despés se introdujo también por la parte trasera de la sede de los juzgados madrileños un furgón de la Guardia Civil, en el que supuestamente viajaba el ex presidente de Ibercorp y ex síndico de la Bolsa de Madrid, Manuel de la Concha, quien estaba citado a declarar a la misma hora ante el juez.