El catalán Rubén Alvarez, con discapacidad en uno de sus brazos, hizo vibrar a los más de 300 espectadores que se dieron cita en este estadio al batir en varias ocasiones el récord del mundo de triple salto de longitud en su categoría aunque, por culpa del viento, sólo en una ocasión le fue convalidada su marca.

El campeón español, medallista paralímpico en Barcelona 2 y en Atlanta 96, dejó establecido su récord definitivamente en 13 metros y 42 centímetros.

Por su parte, el vizcaíno Javier Conde, vencedor absoluto en la maratón paralímpica de Atlanta 96, ya ha conseguido la medalla de oro en los 1.500 metros en los europeos de Leganés y es el máximo favorito para repetir triunfo mañana en los 5.000.

Mas de 200 atletas de una veintena de países se han dado cita en estos campeonatos, que, a pesar de ser europeos, cuantan con la participación de atletas de Estaos Unidos, Canadá, Australia o México, entre otros, dado el caracter 'open' de la competición.

El público de Leganés ha respondido a pesar del amenazante viento y ha apoyado con su presencia la competición organizada por el ayuntamiento de la localidad y la Federación Española de Deportes de Minusválidos Físicos y patrocinada por la Fundación ONCE.

Los espectadores y algunas personalidades como la atleta Sandra Myers, han podido disfrutar con los saltos y lanzamientos de amputados, con o sin prótsis, carreras de discapacitados de brazos y otras pruebas de altísimo nivel en estos campeonatos pensados para minusválidos físicos que no precisan de silla de ruedas para practicar el atletismo.