Aunque Rubalcaba informó de que "no hay una hipótesis única", de que "caben las dos posibilidades" y la Operación Jaula sigue abierta, sus palabras dejaron traslucir que se decanta por la de que los terroristas huyeran de la isla. "Es una posibilidad", admitió. "Se han podido ir porque tiempo han tenido".

El ministro dio por confirmado que el asesinato de los dos guardias civiles se ejecutó mediante bomba lapa con temporizador, igual a la que fue encontrada después en otro coche. Por el contrario, se mostró escéptico sobre la posibilidad de que ETA tenga infraestructura estable en las islas.

Acerca de la posibilidad de que los terroristas pintaron la furgoneta de otro color al verde alertados desde Francia y luego doblaron la matrícula, Rubalcaba reconoció que tiene parte de verdad, pero "no todo". Además pidió a los medios que "echen una mano", porque de las "cosas operativas no se puede decir todo".

De igual modo, el ministro considera que el debate sobre la seguridad de los cuarteles es "pertinente", pero añadió: "No sé si es pertinente hacerlo en público". Además, indicó que a veces los guardias civiles residen en instalaciones cedidas por los municipios, que no tienen la misma seguridad que los cuarteles.

El responsable de Interior no pudo precisar si los autores del atentado de Mallorca están entre los fotografiados en los nuevos carteles distribuidos por las Fuerzas de Seguridad, sobre los que ya se están "recibiendo llamadas". Dijo que son huidos, relacionados básicamente con la kale borroka, y, aunque no todos lo implicados en ésta acaban en la banda, "casi todos los que están en ETA vienen de la kale borroka".

Finalmente, Rubalcaba dijo que no se tienen pruebas de que el intento de robo de una furgoneta registrado ayer en Valencia tenga que ver con ETA, aunque se está investigando "como si tuviera alguna relación".