Rubalcaba descartó totalmente la posibilidad de que la ley se retire y dijo que "lo que hay que hacer es negociar la ley en el Parlamento. Se lo dice el PSOE y se lo dicen el resto de grupos".

Tal y como ya hizo ayer, Rubalcaba explicó que el Gobierno ha mantenido cuatro reuniones con el PP en las que nunca percibió una verdadera disposición a negociar por parte de los populares. "Ahora sabemos que era para esperar a la manifestación, así que a ver si a a la quinta va la vencida y conseguimos que se sienten a negociar".

Para los socialistas, la reforma educativa es urgente y necesaria porque "los ocho largos años de gobierno del PP y de gestión nefasta dejaron la educación muy mal"

De igual modo, el portavoz socialista relató que hubo otras cuatro reuniones con la Conferencia Episcopal, en las que hubo acercamiento de posiciones, aunque "de repente las cosas se torcieron".

El principal punto de discrepancia entre el Gobierno socialista y la jerarquía eclesiástica fue, según explicó Rubalcaba, que el Ejecutivo no cedió ante las pretensiones de la Conferencia Episcopal de decidir sobre las actividades que realizaran los niños que no reciban clase de religión.

Además, Rubalcaba desmintió que la intención de esta ley sea perjudicar a las escuelas concertadas y como muestra dijo que en la votación de Presupuestos que se lleva a cabo hoy en el Congreso se establecen mejoras salariales para los profesores de escuelas concertadas.