Rubalcaba hizo esta afirmación en una rueda de prensa en la sede de su departamento, en la que informó de que, al menos hasta las 13.00 horas de este miércoles, no existía ninguna carretera en España que estuviese cortada por la huelga.

El responsable de Interior explicó que hay 25.100 agentes -6.600 policías nacionales y 18.500 guardias civiles- que están trabajando en las carreteras para garantizar los derechos de los ciudadanos y de los transportistas que no están en huelga.

En este sentido, el ministro afirmó que la huelga es un derecho constitucional, pero no lo es "perjudicar la vida de los ciudadanos".

Por este motivo, afirmó que se va a seguir actuando "con la máxima firmeza y la máxima contundencia contra aquellos que quieran perturbar el orden público, la movilidad de los ciudadanos o impedir el transporte de aquellos sectores que no están en paro".

SANCIONES Y MULTAS

"Eso afecta, muy fundamentalmente a los piquetes, que son ilegales", señaló Rubalcaba, quien añadió que "vamos a seguir actuando con la máxima firmeza contra los piquetes, y firmeza significa sanciones, multas y detenciones".

Al mismo tiempo, el responsable de Interior ofreció escolta policial a las empresas de alimentación, combustibles, material sanitario y del automóvil que entiendan que pueden tener problemas para hacer llegar sus productos.

Por lo que se refiere a las detenciones, el ministro explicó que ya son 51 los arrestados, 34 de los cuales son transportistas que esta mañana obstaculizaban la circulación en la A-1, en las proximidades de Madrid.

En cuanto al suministro de gasolina, Rubalcaba dijo que se va a garantizar, al tiempo que añadió que la "preocupación" de los ciudadanos ha hecho que el combustible se terminase en algunas estaciones de servicio.

Respecto a los pasos fronterizos, señaló que el de La Junquera, en Cataluña, había sido abierto esta mañana en colaboración con los Mossos d'Esquadra y las autoridades francesas. Añadió que se espera hacer lo mismo con el paso fronterizo de Irún.