Rubalcaba, en una rueda de prensa en la sede de su departamento, explicó que la DYA de Álava recibió una hora antes de la explosión una llamada en la que se informaba de la colocación de un coche bomba "en un campus" universitario, así como del modelo y el color del vehículo.

El ministro detalló que el autor de la llamada telefónica, realizada en nombre de ETA, "no avisó del todo o se equivocó" porque no especificó ni en qué universidad ni en qué provincia se había dejado la bomba.

Esto llevó a la Ertzaintza a buscar el coche bomba en la Universidad de Vitoria, puesto que la llamada se había producido al servicio de emergencias de la provincia de Álava. Pero ETA no había colocado allí el artefacto.

Rubalcaba señaló que, por este motivo, la Universidad de Navarra no fue desalojada, por lo que atribuyó a la fortuna que no se hubiera producido "una tragedia enorme" como consecuencia de la explosión. "Dentro de la desgracia, ha habido suerte", apostilló.

Al mismo tiempo, rechazó hacer "especulaciones" sobre si este atentado es una respuesta de ETA a la desarticulación esta misma semana de un nuevo comando que la banda terrorista tenía en Navarra.

El ministro aseguró que, desde el Gobierno, se va a "seguir a lo nuestro", en referencia a la lucha antiterrorista, y garantizó que los que han colocado la bomba de hoy "también acabarán ante el juez y en prisión".

Finalmente, Rubalcaba explicó que el coche utilizado para el atentado fue robado anoche en Zumaya y denunciado posteriormente en la Comisaría de Zarautz (Guipúzcoa).