Antonio Beteta, senador del PP por Madrid, interpeló en la Cámara Alta al ministro de Interior por las detenciones practicadas contra dos militantes del PP en una manifestación convocada por la AVT por supuestas agresiones al entonces ministro de Defensa, José Bono.

Rubalcaba afirmó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado practican cada año miles de detenciones y otras actuaciones policiales legítimas, en el ejercicio de sus funciones constitucionales de defensa de los derechos fundamentales y las libertades de los ciudadanos.

El titular de Interior dijo que son "escasísimos", aunque "existentes", los casos de desviación en la actuación policial, ya que "la regla general que preside la actuación de nuestra policía es la de un riguroso respeto a los derechos fundamentales y a la dignidad e integridad de los detenidos".

No obstante, explicó el ministro, el máximo responsable de la Policía tiene instrucciones precisas para vigilar especialmente los comportamientos de desviación policial, bajo el principio de "tolerancia cero", algo que recordó ya hizo "mi antecesor en el cargo".

Sin embargo, el senador del PP insistió en que no todos los ciudadanos están igual de amparados porque el Gobierno, dijo, "ha atacado directamente a dos militantes del PP".

El parlamentario del PP acusó al Gobierno de intentar asustar a los ciudadanos con aquellas detenciones, para que dejaran de manifestarse contra el Ejecutivo socialista, en una clara política de "criminalización" de la discrepancia.

Añadió que el Gobierno ha demostrado, en todo este asunto, "cobardía política" echando la culpa a los policías que practicaron las detenciones. "Ustedes no solo se conforman con hacer comunidades de primera y de segunda, también están haciendo ciudadanos de primera y de segunda, y eso es atacar a la Constitución y a los derechos humanos", concluyó Beteta.

Rubalcaba dijo, en su réplica, que el PP pretendió convertir una manifestación de víctimas contra ETA en una protesta contra el Gobierno y, eso sí, recalcó "fue una novedad en democracia".

Acto seguido, relató que, en ese contexto, se produjeron las agresiones contra el ministro Bono, que "vió toda España porque se televisaron", y ése, subrayó, es el problema del PP.

Rubalcaba insistió en que la sentencia judicial señaló que no hay elementos para entender que la conducta de los policías fueran sugeridas por instancias superiores a ellos, lo que deja al PP "con el pie cambiado".

"No es que el Gobierno quiera rehuir el caso Bono, es que se ha acabado, porque lo que planteaba el PP es que el Gobierno había dictado instrucciones a la policía, la sentencia dice con rotundidad que no había instrucciones políticas. Sin embargo, queda para siempre la condena de 20 años de cárcel para los tres policías acusados por el PP", concluyó el titular de Interior.