En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Permanente de la Comisión Ejecutiva, aseguró que las condiciones para una entrevista entre el jefe del Ejecutivo, José María Aznar, y el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, "no han variado".

Además, aseguró que no cree las palabras del portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, cuando resta importancia a las declaraciones efectuadas por el portavoz parlamentario de Coaliión Canaria (CC), José Carlos Mauricio, sobre esta supuesta intención del Gobierno.

"Creo que el señor Mauricio dijo la verdad" tras su almuerzo con Aznar en La Moncloa y que sus palabras transmitieron "lo que piensa el Gobierno".

Esto demuestra, concluyó, "hasta qué punto" el juicio del "caso Marey" es un punto en la agenda "política" del Gobierno, y no es asunto puramente judicial. "Hemos tomado nota" de este "importante retroceso", advirtió.