Los jefes, de mayoría hutu, se niegan a retornar a Ruanda, y con ello sus tribus, ya que dicen que es un país inseguro para ellos. Como prueba muestran una lista de 100 personas que han sido asesinadas por el Frente Patriótico Ruandes (FPR) y ponen tres condiciones para la repatriación.

Por otro lado, se estima qe en los campos de Goma hay unos 20.000 niños desamparados, de edades comprendidas entre 1 y 10 años. La agencia española del ACNUR, ante las reiteradas llamadas de ciudadanos prestándose a adoptar niños, ha advertido que la evacuación y adopción de niños es imposible por el momento, ya que primero habrá que garantizar que han perdido realmente a sus padres y no tienen familiares.

RESTAURAR EL ANTIGUO GOBIERNO

Los jefes hutus ponen tres condiciones para volver, pero que resultan a todas luces inacepables: que el FPR sea desarmado; que deje el país y vuelva a Uganda, y que el viejo gobierno sea restaurado, informa un comunicado del ACNUR.

Según el citado comunicado, miembros del antiguo gobierno ruandés están usando a los refugiados como rehenes para presionar a la comunidad internacional a que consiga concesiones del nuevo gobierno de Kigali.

Aún así, ya ascienden a 90.000 los repatriados a Gisenyi, donde el ACNUR ha establecido servicios sanitarios y alimenticios. El flujo de repatriados e de 5.000 por día.

Los jefes de tribu alegan para su negativa a volver a Ruanda la falta de seguridad, ya que muestran una lista de unos cien retornados que han sido asesinados por el FPR. El ACNUR les ha propuesto acompañarlos e investigar las muertes, propuesta que ha sido respondida con una sonrisa.

El ACNUR ha anunciado que seguirá manteniendo estos encuentros no sólo con los jefes de la tribu, sino también con varios grupos de refugiados, y ha organizado un servicio de información que emite or radio entrevistas con retornados y otras informaciones sobre la situación interna en Ruanda. Además, ha repartido transistores entre los refugiados.