El convenio desbloquea las negociaciones que habían quedado interrumpidas el mes pasado y acaba con los problemas de descoordinación entre los distintos hospitales de la red pública que prestan servicio en la capital aragonesa.

La conversión del Royo Villanova en hospital general no se consumará hasta que el centro esté totalmente construido, pero entre tanto, una serie de programas garantizarán que se pueda recibir en el centro (conocido popularmente como "El Cascajo) pacientes de la red del Insalud y, por tanto, las instalaciones no queden infrautilizadas.

Está previsto que en 1994 el hospital atienda ya las urgencias de los vecinos de la margen izquierda del Ebro, que suman un total de 120.000.

Para prestar una mejor atención a los ciudadanos, se va a constituir un grupo de trabajo que tendrá la misión de definir las especialidades que atenderá el Royo Villanova, los niveles de ocupación que tendrá durante el próximo año y qué necesidades técnicas requierepara prestar adecuadamente sus servicios, según explicó Santiago Mendioroz, secretario general de Planificación del Ministerio de Sanidad.

Además de prestar determinadas especialidades que el grupo de trabajo deberá determinar, el Hospital Royo Villanova prestará también servicio de urgencia a toda la población de la margen izquierda, lo que servirá, según anunció el consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Fernando Labena, "para desmasificar los actuales hospitales existentes", poner a disposició de esos vecinos un hospital y evitar que se trasladen al resto de los hospitales existentes, que les quedan muy alejados.

Labena explicó que el nuevo hospital general contará con 250 camas y que, entre otras, tendrá las unidades de cualquier hospital de su categoría, como Traumatología, Cirugía General o Medicina Interna.

El Gobierno de Aragón destinará en 1993 una partida de 300 millones de pesetas a la finalización de las obras, a lo que habrá que sumar las partidas ya aprobadas en 1992 para euipamientos, mobiliarios y clínicos.

Otro acuerdo firmado por Mendioroz y Labena hace referencia a la creación en Zaragoza de una Escuela de Matronas, proyecto que verá la luz durante el presente bienio, según palabras del secretario general de Planificación.