Así lo indicó Rovira en una carta publicada en sus redes sociales, después de que Catalunya Ràdio publicara hoy unos mensajes en los que supuestamente Rovira, al conocer la existencia de estos carteles, señaló que podían servir para “arrancar unos cuantos votos” y que confirman su conocimiento sobre la ‘campaña B’ de ERC.

“No se vale todo para tener razón o ganar un congreso porque si aceptamos o toleramos que todo se vale, el proyecto ya es otro”, subraya y agrega que “hay que poner freno a la actual situación” y “es necesario que el congreso sea una reafirmación de nuestros valores y principios, que sea un ejercicio ejemplar de democracia”.

En la misiva, Rovira destacó que ya no puede “más” y necesita hacer unas aclaraciones porque las filtraciones son “intencionadas, faltan a la verdad y pretenden construir una realidad que no es cierta”. Según ella, filtraciones como esta pretenden imponer una “versión interesada” de los hechos.

Asegura que no es la “culpable” de los “malditos carteles”. “Nunca bajo ningún concepto hubiese autorizado una campaña de contraste moral como esta”, escribe y recuerda que hay abierto un procedimiento sancionador en marcha, impulsado por ella misma, para determinar “la autoría y las responsabilidades”.

A su vez, Rovira dice sentir “impotencia y una gran indefensión personal y política” y ante eso se reserva el derecho “de emprender las acciones que considere oportunas”. Estas filtraciones, continúa, buscan atribuir públicamente la responsabilidad de los carteles “a personas que no los hicieron y que no sabían nada”.

CULPA A JUNQUERAS

Otro objetivo de estas filtraciones, destaca Rovira, es “utilizar el tema de los carteles en la campaña interna del proceso congresual”. “Los carteles se han convertido en una verdadera campaña de contraste de una candidatura para afirmar que ellos no tienen nada que ver y señalar a otros culpables de la dirección del partido”, apunta.

“¿Quién está haciendo campaña anónima y de contraste en estas elecciones internas? Creo que se puede ver perfectamente quien utiliza estos métodos, a quién atacan, a quién a favorecen y a quién no”, expone Rovira, dirigiéndose específicamente a Junqueras, quien ha presentado su candidatura para volver a dirigir ERC.

Tilda de “curioso” que ahora que decide no seguir en la posición de secretaria general y apuesta por una renovación de la organización y la estrategia del partido ella sea “la responsable única de todos los errores”. “Lamento profundamente acabar el mandato de esta manera, lo encuentro vergonzoso y poco profesional”, añade.

Cree que “los malos resultados electorales y los errores imperdonables no pueden ser el motivo para atacar a los compañeros que se han dejado la piel y los equipos humanos que lo han dado todo”, ni para “atacar personas que piensan diferente y que quieren presentar propuestas alternativas a lo que se ha hecho siempre”.