ROUCO VARELA PIDE A LOS JOVENES QUE RESPONDAN "CON FIDELIDAD A QUIEN TANTO OS HA AMADO"
- Juan Pablo II "ha encendido, reavivado y fortalecido nuesstra esperanza", ayudando a vivir la fe "sin miedos ni complejos"
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El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, resaltó que el Papa Juan Pablo II, en sus cinco viajes a España, "ha encendido, reavivado y fortalecido nuestra esperanza, ayudándonos con su magisterio y el testimonio de su vida a vivir nuestra fe sin miedos ni complejos como respuesta a los problemas de la sociedad".
En la homilía durante el funeral por el fallecimiento del Papa, celebrada en la Catedral de La Almudena de Madrid, Rouco Varela se centró en resaltar los aspectos fundamentales del Pontificado de Juan Pablo II, sin dejar atisbar opinión alguna sobre lo que sucederá en el cónclave de la próxima semana, en el que participará.
La ceremonia contó con la presencia de los Reyes de España; los Príncipes de Asturias; el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente del Congreso, Manuel Marín; el presidente del Senado, Javier Rojo; la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas; el presidente del CGPJ y del Supremo, Francisco José Hernando; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, entre otras personalidades.
El arzobispo de Madrid añadió que, "en su última visita, en mayo de 2003, de imborrable recuerdo por el esfuerzo personal que hubo de hacer dadas sus condiciones de salud, en una despedida con sabor de último testamento, nos urgía a vivir nuestra identidad".
"¡No rompáis con vuestras raíces cristianas! Sólo así seréis capaces de aportar al mundo y a Europa la riqueza cultural de vuestra historia", dijo el Papa en la Plaza de Colón en aquella visita, recordó Rouco Varela.
"¡Queridos jóvenes, no olvidéis este legado del Papa! ¡Acogedlo como su último testamento en nuestra patria! ¡Responded con fidelidad a quien tanto os ha amado! Su ¡adiós! a nosotros y a vosotros se expresó con un: ¡Hasta siempre España! ¡Hasta siempre, tierra de María!", apuntó el cardenal arzobispo de Madrid.
Destacó que en el Pontificado de Juan Pablo II "hemos sido testigos de que el Papa ha amado a Cristo sin reservas hasta identificarse totalmente con El. Ese, y no otro, ha sido el secreto de su fecundo Pontificado".
"Su historia ha sido la de un amor apisionado a Cristo, a quien ha seguido sin reservas, con una disponibilidad y obediencia heroicas en la entrega diaria y crucificada de su vida hasta los últimos momentos de su crudelísima enfermedad", prosiguió.
El Papa, "en el que hemos contemplado con luminosa transparencia los rasgos del mismo Cristo, ha cruzado ya el mar de este mundo para llegar a la orilla de la eternidad adonde el Resucitado le ha llamado con el último 'sígueme'", afirmó Rouco.
"¡Qué glorioso habrá sido el encuentro con su Señor de este humilde y valiente servidor del Evangelio que ha gustado hasta el fin de su vida el cáliz de los padecimientos de Cristo! ¡Qué grande la gloria de este Papa a quien la Iglesia entera le debe haber sido confirmada en la fe cristiana con la frescura del primer anuncio del Evangelio", agregó el cardenal gallego.
Recordando el lema "Totus tuus" que ha marcado el Pontificado de Juan Pablo II, Rouco Varela concluyó su homilía afirmando que "también nosotros queremos colocar en manos de María a nuestro amado Juan Pablo II. Lo hacemos en esta Catedral dedicada por él, cuyo recuerdo permanecerá imborrable como signo de su pastoreo universal y de su afán evangelizador. A Ella, madre de Cristo y de la Iglesia, encomendamos a su hijo el Papa Juan Pablo".
(SERVIMEDIA)
11 Abr 2005
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