Rouco Varela hizo esta afirmación durante la homilía de la Celebración de la Palabra en la jornada "Por la familia cristiana", celebrada en la plaza de Colón de Madrid, y que coincide con al Fiesta de la Sagrada Familia de Nararet.

El cardenal aseguró que "nos entristece tener que constatar que nuestro ordenamiento jurídico ha dado una marcha atrás respecto a lo que la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconocía y establecía hace ya casi setenta años, a saber: que 'la familia es el núcleo natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a ser protegida por la sociedad y el Estado'".

Rouco Varela, que convocó esta celebración "Por la familia cristiana", denunció que hoy "se relativiza radicalmente la idea misma del matrimonio y de la familia y se fomentan desde edades más tempranas prácticas y estilos de vida en las relaciones entre el varón y la mujer opuestas al valor del amor indisoluble y al respeto incondicional a la vida de la persona desde el momento de su concepción natural".

"Realidad social posibilitada y favorecida jurídicamente por las leyes vigentes", dijo el purpurado, que añadió que "la destrucción temprana de nuevos matrimonios, la violencia doméstica, la escalada del número de abortos con el escándalo del aborto en las preadolescentes y el de los abortos tardíos, interpelan fuertemente a nuestras conciencias".

Rouco Varela recalcó que "ni las personas particulares, ni los grupos sociales, ni la sociedad en su conjunto, ni la autoridad del Estado pueden manipular a su gusto sus orígenes, su naturaleza y sus propiedades esenciales, que no es otra que la que suscita el amor entre un hombre y una mujer decididos a unirse establemente para construir juntos una nueva familia".

PAPA

La Celebración de la Palabra de esta jornada "Por la familia cristiana" comenzó a las 12.00 horas, con una conexión en directo con Roma para seguir el rezo del Ángelus del Santo Padre desde una pantalla gigante.

Benedicto XVI envió un mensaje en castellano a las familias españolas y les animó a educar a sus hijos en el valor de la fe y destacó que vale la pena trabajar por la familia, por el matrimonio y por el ser humano.

Además, el Santo Padre pidió a los niños que recen por sus padres, hermanos y por los jóvenes para vincular su vocación a la familia o a Dios.

GARCIA-GASCO

Previamente a la Celebración por la Palabra, la jornada "Por la familia cristiana" comenzó con la palabra de varios obispos y cardenales españoles.

Así, el obispo de Bilbao y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez denunció el actual ataque de parte de la sociedad a lo que denomina "la familia tradicional". En este sentido, Blázquez aclaró que "la familia es tradicional porque hunde sus raíces en la naturaleza humana".

El obispo de Bilbao señaló que "la familia cristiana es uno de los servicios seguros que la iglesia puede ofrecer a la sociedad". "El matrimonio y la familia son centros neurálgicos de la sociedad", aseveró.

Por su parte, el arzobispo de Valencia, Agustín García- Gasco, expresó la preocupación de los obispos españoles por la deriva de la cultura del laicismo en España. "La cultura del laicismo es un fraude y un engaño, no construye nada, sólo desesperanza por el camino del aborto, del divorcio 'express' y de una ideología que quiere manipular a los jóvenes", en relación a la asignatura de educación a la ciudadanía.

"Por ese camino no se respeta la Constitución de 1978, por ese camino nos dirigimos a la disolución de la democracia", advirtió García-Gascó.

El arzobispo de Toledo, el cardenal Antonio Cañizares, aseguró, por su parte, que "la familia debe ser la primera prioridad mundial" y que "la sociedad española vive una gran amenaza social con legislaciones inicuas e injustas" como las citadas anteriormente.

Cañizares concluyó diciendo que "cuando no se defiende la familia se pervierten las relaciones humanas más sagradas".

MOVIMIENTO ECLESIAL

También participaron en este acto representantes de asociaciones y movimiento eclesiales, entre ellos, el Foro Español de la Familia y el Camino Neocatecumenal.

Así, el vicepresidente del Foro Español de la Familia, Benigno Blanco, pidió a los padres que se tomen en serio la educación de sus hijos y les dijo: "no dejéis la cabeza y el corazón de vuestos hijos en manos de otros y menos del Estado".

Por su parte, Kiko Argüello, denunció que "los gobiernos europeos ateos y laicos nos quieren hacer creer que esta nave que es nuestra sociedad, que es nuestra vida, no va a ninguna parte. No es verdad, nuestra nave, nuestra sociedad, nuestra vida va al Cielo".

Más de dos millones de personas, la mayoría familias con niños, siguieron esta convocatoria de Rouco Varela,según las cifras que facilitaron durante el acto los presentadores del mismo, Alejandra Ayoza y Javier Nieves.

Entre los asistentes se pudieron ver banderas de España, algunas de ellas con el sagrado corazón de Jesús, de Portugal, de Alemania y del Vaticano.

Las familias también portaban pancartas con lemas "¡ Viva la familia cristiana!" y "La familia es solidaridad". El momento del acto más aplaudido fue la intervención del Papa desde Roma.